Sanidad incorpora la enfermedad renal crónica como línea prioritaria en el Plan Operativo de Abordaje de la Cronicidad
La subdirectora general de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad, María Fernández García, ha señalado que la enfermedad renal crónica (ERC) ha sido incorporada como línea prioritaria en el Plan Operativo para el Abordaje de la Cronicidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2025-2028, actualmente en fase de aprobación e implementación.

En el marco de este plan, Fernández ha explicado que ya se han constituido dos grupos de trabajo específicos: uno trabaja en la promoción de la diálisis domiciliaria, y el otro está centrado en el diagnóstico precoz de la ERC, que "busca mejorar" la detección en fases iniciales, cuando la enfermedad aún es silenciosa pero susceptible de intervención. "Mejorar este cribado es esencial para frenar la progresión de la enfermedad y reducir complicaciones", añade.
"La enfermedad renal crónica representa hoy uno de los principales desafíos de salud pública, tanto por su elevada prevalencia como por su impacto en la calidad de vida de las personas y en la sostenibilidad del sistema sanitario", ha afirmado durante la jornada 'Un silencio que tienes que escuchar. Hacia un diagnóstico precoz de la ERC', organicada por ALCER y AstraZeneca.
La enfermedad renal crónica se caracteriza por una disminución de la función renal y que puede derivar en complicaciones graves como la necesidad de diálisis o trasplante renal si no se diagnostica a tiempo. Representa cerca del 5,6 por ciento del presupuesto sanitario, y se espera que esta cifra aumente un 14,95 por ciento en 2026. Se estima que, en los próximos años, esta patología vaya en aumento debido al incremento de sus factores de riesgo.
Entre los factores de riesgo, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Nefrología, María José Soler, desataca a las personas "mayores de 60 años con diabetes, hipertensión, obesidad, bajo peso al nacer o tabaquismo". Y ha remarcado "la importancia" de establecer protocolos de cribado a estas personas.
Además, Soler ha recomendado incluir en estos controles a "familiares de primer grado de pacientes con ERC, personas con enfermedades renales hereditarias, antecedentes de insuficiencia renal aguda o patologías asociadas como enfermedades autoinmunes o infecciones crónicas".
Por su parte, el director general de ALCER, Juan Carlos Julián, ha subrayado que estas pruebas de cribado anuales "permiten detectar precozmente la ERC y mejora notablemente la calidad de vida del paciente", y además "reduce el impacto económico y social de la enfermedad".
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