Noticias de Cantabria
16-12-2017 07:00

Cuento de navidad 2017

Érase una vez un pueblo donde una parte de sus habitantes, los Flautas, obligaron a la otra parte, los Trompetas a dejar su país, al que amaban y donde habían nacido, jugado, estudiado, crecido y se habían formado tanto humano como profesionalmente.

Los Flautas eran personas generalmente cerradas, envidiosas, sin mucha formación, vengativas y con mucha ansia de poder. Eran gentes que podían cambiar sus discursos de un día para otro dependiendo la necesidad de envenenamiento a la sociedad para su propio lucro. Gentes que no tenían escrúpulos en engañar, con el fin de conseguir el poder.

Pues bien, gracias a estas argucias, los Flautas consiguieron tomar el poder y asociados con los partidos corruptos, declararon a su pueblo independiente y repudiaron violentamente a la parte del pueblo que no quería esa independencia.

Los Trompetas se quedaron muy tristes y compungidos, de tal manera que muchos se fueron del pueblo y se llevaron a sus familias y sus comercios a otros pueblos donde los acogieron con los brazos abiertos. Los que se quedaron lloraban de pena y su abatimiento era tal que dejaron de trabajar, de divertirse e incluso de amar, siendo insultados por los Flautas con el calificativo de fascistas y otros improperios.

Entonces, cuando estaba todo hundido, apareció por el pueblo Globalo, un personaje de otras tierras, viajero, abierto y globalista.

Globalo, reunió a todos los dirigentes Flautas y les llevó en su nave mágica a conocer otros pueblos, Siria, Venezuela, Corea del Norte, Cuba y Omán. Cuando acabaron les llevó a otra serie de pueblos como España, Francia, Japón, Alemania y Estados Unidos, entendiendo que así sería suficiente.

Luego valoraron juntos todo lo que vieron, Globalo, los Flautas y los Trompetas y llegaron rápidamente a un acuerdo por el cual no solamente dejaron la idea de irse de su país, sino que para ser como los segundos países, España, Francia, etc…crearon lazos de unión con todos los países del mundo, organizando una red de amistad y de cooperación nunca vista, acabando Flautas y Trompetas felices y comiendo perdices.

 

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. 



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Comentarios(2):

CMM - 17-12-2017

Paco muy bueno eres un artista

el comensal de al lado - 09-01-2018

¡¡ Pero Paco desgraciadamente el cuento no acaba así, es más te queda comprobar como los "Flautas" aprenden en la primera vuelta de países lo necesario para anular completamente, no sólo a sus co-habitantes sino a los demás para poder aprovecharse de ellos!!