Puigdemont permite que su marioneta Sánchez siga de presidente a cambio de concesiones estatales. Carlos Magdalena

¿Y a cambio de qué? A cambio de todo lo que le ha exigido, desde medidas fiscales para crear su Agencia Tributaria, partidas económicas, nuevas inversiones, eliminar el art/ 43 bis de la Ley de Enjuiciamiento, obligar que las empresas vuelvan a Cataluña y un largo etcétera que nos acerca a un Estado comunista.

El prófugo y delincuente Puigdemont derrota a Sánchez y le humilla y humillan a todo el país, incluidos los catalanes no independentistas.

Ahora Puigdemont tendrá que redactar el desarrollo de los nuevos decretos, los Reglamentos como redactó su auto amnistía para que los tontos útiles la suscriban y el señor Sánchez pueda seguir siendo presidente de este país, o lo que sea, tan pitorreado dentro y fuera de España. No se puede decir más alto, lo que pasa en este país desde distintos ámbitos donde la descarada corrupción política es el común denominador. Eso sí todo justificable por la tropa del inquilino, en orden de combate, que sale de la Moncloa, que no quiere ser desahuciado el Okupa y está dispuesto a todo y más, saldrán con un papeluco-guion intentando justificar lo injustificable de una situación política  caótica.

El descrédito de España es descomunal en Europa y en el mundo, nos ven como una caja de grillos e  incluso Europa nos manda dinero para que la cosa todavía no empeore más, que empeorará. Todos los que tengan un mínimo de sentido común saben perfectamente que el que manda en España es el prófugo y delincuente Puigdemont y esta legislatura durará, y así lo ha dicho el -vicepresidente ejecutivo-, lo que él quiera. De momento va a durar, porque Sánchez está como una ladilla agarrado a la Moncloa y a sus prevendas, los viajes y su Falcon, que no lo mete en la Moncloa porque es muy grande y resultaría escandaloso pero todo se andará.

Y por otro lado Puigdemont y sus secuaces están encantados consiguiendo a pasos agigantados unas prebendas inimaginables para ellos mismos.

Pero como se dice por Cantabria "a todo cerdo le llega su San Martín". Esta farsa política que perjudica el crecimiento, la economía, nuestra credibilidad internacional, en definitiva pone en peligro la estabilidad de España, seguirá y la historia lo recordará por más que quieran taparla, modificarla o estrangularla. Tal vez, igual, quizá, finalmente Sánchez se siente ante los tribunales, en el banquillo.

¿Y ahora qué? Pues ahora más de lo mismo, Sánchez tendrá que llevar los decretos en persona a Puigdemont, llamar a la puerta de Waterloo, hacerse una foto, tomarse un café, un apretón de manos y a por la siguiente concesión. Ésta es la historia. ¡Ah, se me olvidaba! pero la culpa la tiene el PP, siempre según el panfleto guión que es el mandato que tiene la tropa sanchista de estómagos agradecidos de trasladar a la prensa sumisa y subvencionada, sin crítica, al estilo goebbeliano que edita Moncloa con el "miente, miente y miente que algo quedará"