Los Faisanes
Ahora toca el caso Faisan. El caso Faisán se intenta limitar a un chivatazo, y no es así amigos de la boina, es un estado de funcionamiento absolutamente recriminatorio,amoral, el cargar las tintas y las culpas a unos funcionarios, y los políticos, los faisanes, Rubalcaba y Zapatero, sigan en su corrala y salgan de rositas. Si nos quieren decir y admitir que por política de estado y por cuestiones antiterroristas se ha mentido que lo digan, ....
......que vayan al Congreso y seguramente serán exculpados.
Pero lo que es una sinvergonzoneria, y pone en tela de juicio la profesionalidad de la policía, es que los políticos tiren la piedra y escondan la mano. Eso requiere más que la dimisión, una acción popular contra esa forma política de actuar, que es dañina y que socava los cimientos de la democracia. El señor Rubalcaba y el señor Zapatero tienen que dimitir, independientemente de por incapaces, por mentirosos.
En el gobierno del señor Zapatero existen demasiados claroscuros en la forma de actuar que han tenido con la banda terrorista ETA.
Han negociado con esta banda, lo han negado. Han levantado actas con una banda terrorista, lo han negado y así sucesivamente. El gobierno Zapatero se encuentra en fase terminal pero lo que no es de recibo es que de su chistera de la mentira nos saquen el pañuelo Rubalcaba. El pueblo español está cansado de la mentira
En el otro extremo está la dimisión de Camps.Vamos a romper una lanza a favor del ex presidente de la Generalitat de Valencia, no lo necesita, sino a examinar desde una óptica triple, soberanía popular, exculpación en las urnas y el caso Rubalcaba más conocido como" el faisán".
Recientemente se celebraron las elecciones autonómicas y el señor Camps, él personalmente, ganó por mayoría absoluta y vapuleó al socialismo que le habia denostado y llamado chorizo durante dos años. Los ciudadanos que son los verdaderos tenedores de la soberanía juzgó a Camps en las urnas. La legitimidad de un estado democrático y de sus instituciones procede de la soberanía popular y eso nadie lo puede negar. En el caso Camps confluyen los aspectos que pueden producir confusión, de una parte la política, dado el cargo que ocupaba el señor Camps y de otra la independencia judicial en la investigación y la conservación del estado de derecho.
Para que exista un estado de derecho es absolutamente necesario la existencia de un poder judicial independiente. Y existe un poder judicial independiente en España. Pero por otra parte sabemos que esa independencia no es plena desde el momento en que el poder político, influye unas veces, y nombra otras, a órganos judiciales. Podíamos seguir sin acabar al intentar deslindar lo judicial de la política. Parece que el señor Camps no pagó tres trajes, sino habría enseñado las facturas o la formula de pago pero lo que es habitual y no admite ninguna duda que es que los políticos reciban regalos, no lo pueden negar, desde joyería, relojería, anchoas, puros y demás prebendas. Y no pasa nada. Dicen que en política todo vale y para descabalgar del poder a Camps se ha utilizado ese axioma, ha valido todo, como ha sido la gran campaña contra este. Finalmente se conseguido.Pero nos tememos que esas cañas se volveran lanzas contra los autores de la campaña.Veremos esas elecciones tan queridas por el pueblo y tan negadas por los políticos que quieren seguir en el poder
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