Cantabria tratará de imponer la asistencia médica mediante la videollamada

   La consulta médica por teléfono, que ha sido "excesiva" durante la pandemia, tendrá un uso "residual" en Cantabria cuando se supere el coronavirus, aunque se avanzará en el empleo de la teleasistencia y la videollamada.

   Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, este martes durante su comparecencia en la comisión parlamentaria del área, en la que ha respondido a varios bloques de preguntas del PP sobre Atención Primaria, su reorganización y mejora de la asistencia, muchas de ellas planteadas antes del Covid.

   Han sido formuladas por el diputado César Pascual, que ha indicado que esta asistencia lleva "más de 30 años esperando una reforma" y que en estos momentos "es un polvorín", por lo que "en Cantabria no podemos permitirnos esperar otros 30 años".

   En la sesión en la Cámara se han abordado cuestiones previas a la actual coyuntura sanitaria, algunas de las cuales se han visto afectadas por la nueva situación, como las nuevas formas de asistencia, para lo cual se va a incidir en la formación de los profesionales en nuevas tecnologías, ha incidido el titular del departamento.

   Y también, en el acceso a herramientas informáticas que conllevará, por ejemplo, mejoras en los tiempos de respuesta y gestión de determinados trámites burocráticos que tienen que hacer los médicos, como la tramitación de partes de baja laboral por incapacidad temporal.

   Además, ha apostado por mejorar las agendas y citaciones médicas, aumentado así la atención presencial. "No hay razón para no hacerlo", ha sostenido Rodríguez, al recordar que todos los profesionales ya están vacunados del coronavirus y gran parte de la población también.

  PROBLEMAS

   Para Pascual, los principales problemas de la Atención Primaria se deben a la saturación de agendas y falta de tiempo; mayor demanda por el envejecimiento de la población; demasiada burocracia y escasa actividad no presencial, además de sobrecarga por las listas de espera en hospitales.

   También ha aludido en sus turnos de intervención al conflicto laboral y el acuerdo con las organizaciones sindicales de medidas complementarias para la organización de la asistencia sanitaria prestada por el SCS, que quedó "en un segundo plano" por la irrupción de la pandemia aunque -ha afirmado- los profesionales quieren retomar las negociaciones.

   Al hilo, ha apuntado que ahora que el coronavirus remite los profesionales deben coger vacaciones y descansar de estos años que no han podido hacerlo, y dentro de la "tensión" de la pandemia, "exigen que se cumpla lo firmado y que se mejoren aún más sus condiciones labores".

  MEJORAS RETRIBUTIVAS, EFECTO A CORTO PLAZO

   El consejero también se ha referido al acuerdo que puso fin al conflicto y a la huelga convocada antes de las últimas elecciones autonómicas y municipales, y ha negado incumplimientos manifestados por el portavoz del partido que lidera la oposición al PRC-PSOE.

   No obstante, ha considerado que algunas medidas contempladas en el pacto con formaciones sindicales deberían ser evaluadas de nuevo ya que a su juicio han demostrado ser "muy poco eficientes", como mejoras retributivas, que tienen un efecto "a corto plazo".

   "Poner dinero tiene un efecto calmante cierto tiempo, pero luego eso se pasa", ha considero Rodríguez, que ha subrayado el incremento que esas mejoras ha supuesto en las cuentas del Servicio Cántabro de Salud, aunque cree que hay que revisar dichas medidas y su eficiencia, e incluso "retrotraerlas", porque en su opinión se ha "demostrado" que pese no son "eficientes" y conllevan un "importante desembolso económico".

   Entre tanto, ha remarcado que el aumento de la retribución médica a los profesionales de Atención Primaria supera a la de los hospitales, y ha supuesto en el desarrollo de la carrera profesional un desembolso de más de diez millones de euros dentro de unos presupuestos que no son "infinitos", sino "limitados", y que tienen que atender la revisión de otros aspectos, ha apuntado Rodríguez.

   En este sentido, ha destacado que entre 2018 y 2020 el aumento de retribuciones en los centros de salud fue del 19,5%, tres veces más que el incremento en atención especializada, cercano al 6,5%. Y entre las enfermeras, el incremento ha sido, respectivamente, de más del 13 y 3 por ciento, según los datos que ha facilitado en el Legislativo.

   Rodríguez, que se ha mostrado "muy a favor de incentivos ligados a la carga de trabajo", también ha subrayado el montante de más de 6 millones de euros anuales para atender el acuerdo sobre la absorción de la demanda de usuarios del servicio y la prolongación de la jornada de los profesionales.

   En términos generales, el consejero cántabro ha apuntado que ciertas reformas en la Atención Primaria se han de acometer a nivel nacional, especialmente cuestiones "de calado" como la cartera de servicios, apostando por el mayor consenso posible en aquellas que se vayan a llevar a cabo en el ámbito local.

   Al margen de las preguntas del PP al consejero, en la comisión de Sanidad se ha debatido y aprobado por unanimidad una proposición no de ley relativa a revisión yredefinición de la asistencia a los pacientes diabéticos y la suspensión delvisado de inspección médica requerido para la prescripción de fármacos para esta enfermedad, mientras dure la reordenación de la asistencia sanitaria porla pandemia de la Covid-19.

  MINISTERIO LLEGA TARDE Y NO ESCUCHA

   El diputado del PP ha aprovechado la comparecencia para referirse a la suspensión por parte de la Audiencia Nacional de la aplicación en Madrid de las restricciones al ocio nocturno, la hostelería y los eventos multitudinarios acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud y publicadas el sábado en el Boletín Oficial del Estado como "una prueba de que el Ministerio llega tarde, no escucha a los demás y es incapaz de llegar a acuerdos".

   Para Pascual, esta resolución judicial es "un buen ejemplo" del "cúmulo de despropósitos" en la gestión de la pandemia por Sanidad y el Gobierno cántabro con su "rendición y seguidismo de las políticas socialistas".

   A su juicio, la gestión del PSOE de la pandemia adolece de tres defectos: "llega tarde a los diagnósticos y las soluciones muchas veces responden a situaciones ya superadas" (como al comienzo de la pandemia, con la elección de plazas MIR, con la campaña de vacunación, con la segunda dosis de AstraZeneca y ahora con las restricciones); "no escuchan otros puntos de vista ni atienden los planteamientos de las comunidades autónomas cuando no son coincidentes con los del Ministerio"; y es "incapaz de llegar a acuerdos y liderar el Sistema Nacional de Salud".