Sanidad y ALCER facilitarán vivienda en tránsito a pacientes y familiares desplazados a Santander

   Real ha explicado que este proyecto de vivienda de tránsito va dirigido a enfermos renales, personas que necesiten cualquier tipo de trasplante en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla o que sean objeto de un tratamiento hospitalario que no requiera ingreso, siempre en función de la disponibilidad de la misma.

   La titular de Sanidad ha destacado que, a través de este convenio, se va a mejorar la coordinación y aplicación de este proyecto entre ALCER Cantabria y el Servicio Cántabro de Salud (SCS).

   También se ha referido a la mejora asistencial y de comodidad y confort que supone para los pacientes y sus familiares disponer de una vivienda que evite desplazamientos diarios a su residencia habitual o un gasto económico en alojamientos alternativos.

   Por su parte, Jesús Gómez ha comentado la buena acogida de este proyecto por parte de los 35 usuarios que se han beneficiado hasta ahora de esta vivienda. De los 35 usuarios, un tercio han sido pacientes y el resto familiares, mayoritariamente procedentes de fuera de Cantabria, ha precisado.

   A través de este convenio, que tiene una duración de un año, ALCER Cantabria proporcionará a los pacientes y sus familiares esta vivienda de tránsito habilitada para sus necesidades, asumiendo la gestión integral y su correcto funcionamiento.

   Por su parte, el Servicio Cántabro de Salud se encargará de informar y dar a conocer a los pacientes este servicio, actuando de vía de comunicación con ALCER Cantabria.

   Desde hace cuatro décadas ALCER trabaja en Cantabria para concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre las enfermedades renales. Además, esta asociación atiende las necesidades de información, sociales, psicológicas, nutricionales, legales y laborales de las personas afectadas por estas patologías.

   Entre sus objetivos se incluye la atención, apoyo y representación de los enfermos renales y sus familias, paliando los problemas de índole social, económico, psicológico y sanitario que afectan a las personas con insuficiencia renal crónica y trasplantados de cualquier órgano sólido.