Las mujeres jóvenes no tienen las enfermedades cardiacas entre sus preocupaciones de salud más inmediatas
Aunque las mujeres jóvenes se esfuerzan por estar sanas, pocas se consideran como en riesgo de padecer enfermedades cardiacas y se preocupan mucho más por el estrés y los trastornos del estado de ánimo que por su salud cardiaca, según dos estudios preliminares presentados en las Sesiones Científicas 2019 sobre el estilo de vida y la salud cardiometabólica de la Asociación Americana de Epidemiología del Corazón y Prevención, un intercambio mundial de los últimos avances en ciencia cardiovascular
En los estudios, los investigadores encuestaron a 331 mujeres jóvenes de 15 a 24 años de edad que esperaban recibir atención primaria o citas de atención médica para la mujer en un centro académico o en un centro de salud comunitario en Boston. Sobre la base de esos hallazgos, 32 mujeres jóvenes dieron respuestas más detalladas en ocho entrevistas \'online\' de grupos focales.
En la encuesta, solo el 10 por ciento de las mujeres jóvenes identificó la enfermedad cardiaca como la principal causa de muerte en las mujeres, y la mayoría se preocupó poco (39,6 por ciento) o nada (37,2 por ciento) acerca de contraer una enfermedad cardiaca. En contraste, el 42,9 por ciento de las mujeres jóvenes se preocuparon mucho por tener depresión o ansiedad.
EL ESTRÉS Y LOS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO, SUS MAYORES PREOCUPACIONES
"Aunque el estrés y los trastornos del estado de ánimo eran sus preocupaciones de salud prevalecientes, es importante que las mujeres jóvenes sepan que, aunque su riesgo a corto plazo de enfermedad cardiaca es muy bajo, su riesgo de por vida a menudo es bastante alto, y cuidar su salud ahora es importante para reducir el riesgo de enfermedad cardiaca de su vida. También es importante tener en cuenta que lo que les preocupa ahora (la depresión y la ansiedad) puede crear barreras para realizar comportamientos saludables para el corazón", dice la autora principal del estudio sobre las prioridades de la salud y especialista en investigación en el Hospital Infantil de Boston Courtney Brown.
Sobre los comportamientos saludables, los investigadores encontraron que la mayoría de las mujeres jóvenes (84,6 por ciento) había tenido al menos un comportamiento preventivo en el año anterior, incluida la visita a un médico para controlar o mejorar su salud (78,9 por ciento), hacer ejercicio (74,6 por ciento), tratar de reducir el estrés (52,6 por ciento) y tratar de perder peso o mejorar diversos aspectos de su dieta.
Las barreras más comunes para las acciones saludables para el corazón fueron fallos en la percepción del riesgo (39,3 por ciento) y el estrés (32,6 por ciento). En los grupos focales, las barreras a la hora de tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedad cardiaca incluían limitaciones de tiempo, falta de acceso a gimnasios asequibles y alimentos saludables, y prioridades de salud que compiten entre sí (como preocupaciones sobre el embarazo, la depresión y el peso).
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