Se prohíben los toros en Cataluña
Por una diferencia de diez votos, en la votación que se produjo a las doce menos veinte de la mañana de este miércoles en el Parlament de Cataluña, quedó aprobada la prohibición de que se puedan seguir desarrollando corridas de toros en las plazas catalanas a partir de enero de 2012.
A la votación se ha llegado después de una muy áspera batalla dialéctica, en la que se han enfrentado partidarios y contrarios de estos festejos. Los primeros, los partidarios, han argumentado que privar de toros a Cataluña rompería una larguísima tradición cultural y supondría una amputación a las demostraciones artísticas y culturales para muchos aficionados. Por el contrario, los partidarios de la prohibición han venido argumentando, en Cataluña y fuera de esta región, que ya era hora de acabar con las prácticas que suponen la tortura bárbara de los animales. Muy a menudo se ha interpretado que la oposición a los toros respondía a una mentalidad antiespañola de una parte de la población catalana deseosa de romper lazos y mostrar diferencias con "el Estado español"...
En todo caso, la votación de este miércoles se presentaba, de antemano, muy reñida y con pocas ventajas para taurófilos o antitaurinos, sobre todo después de que los dos grandes partidos catalanes, CiU y PSC, hubieran dado libertad a sus diputados para votar sin obediencia a ninguna consigna. De hecho, tras la votación, José Montilla, presidente de la Generalitat, revelaba que, pese a no ser aficionado a los toros, había votado en contra de su prohibición y, consiguientemente, a favor de su mantenimiento como tradición. Montilla negaba que la prohibición pudiera significar o interpretarse como un enfriamiento y desafección de Cataluña hacia España... Pero, finalmente, en el recuento final que leía el presidente del Parlament, Enric Benach, se arrojaba el resultado, y quedaba aprobada la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que tendrá el efecto de prohibir las corridas de toros en Cataluña desde el año 2012. La propuesta salía adelante con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones. La ILP, presentada por la plataforma Prou! con el aval de 180.000 firmas, fue admitida a trámite el pasado mes de diciembre. Desde entonces, el debate se instaló en el Parlament y en no pocos medios informativos, que apostaron, en su mayor parte, por el mantenimiento y la promoción de toreros, empresarios e intelectuales partidarios de su perduración. Hasta ahora, la intención de vetar las corridas en Cataluña no había ido más allá de gestos simbólicos como la proclamación de la capital catalana en 2004 ciudad antitaurina.
La comunidad catalana es la segunda comunidad española que, de este modo, queda privada de la llamada "fiesta nacional", término que también aborrecen muchos de sus adversarios. Canarias, desde hace muchos años, tiene también prohibidas estas prácticas, que sin embargo, perduran o perviven en muchos otros festejos locales. En la propia Cataluña, y en particular en las denominadas Terras del Ebro, se vienen desarrollando los "correbous", en los que, como su nombre indica, los jóvenes persiguen al toro, habitualmente hasta la muerte del animal. Tampoco parece probable que la prohibición catalana y canaria se extienda a otras comunidades o regiones. Por el contrario, y como acto reflejo, la Comunidad de Madrid, que preside Esperanza Aguirre, había proclamado los toros como bien cultural a defender y proteger.
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