Movistar es una estafa integral

Como somos políticamente incorrectos, y ya hemos publicado otras peticiones de nuestros lectores, nos ha enviado una carta un cliente rogándonos que hiciésemos eco de un problema telefónico que tiene con la compañía telefónica Movistar.

No hemos querido contestarle por el mismo medio, pero sí en esta publicación para decirle que ese problema lo tendrán seguramente cientos o miles de personas que confían en cualquier compañía telefónica, bien ésta, u otra cualquiera.

Lo cierto es que Movistar es una estafa integral. Seguro que ustedes que están leyendo este artículo sabrán de primera mano cómo funcionan estas empresas de telefonía. Intentas contactar con ellos y es misión imposible, salvo cuando te tienen que atender para hacer un "transfer" de una línea telefónica a su compañía,  pero si tienes algún tipo de incidencia y haces una reclamación, como le ocurre a nuestro lector, o te derivan a infinitos departamentos u operadores, que te piden en cada "relevo" los datos de identificación, dni, nombre y apellidos, número de cuenta bancaria, el día de nacimiento, y ya casi ni te acuerdas del motivo de la llamada, te dejan en espera unos largos minutos porque cuando la incidencia les provoca cierta desorientación, el operador  no se complica en resolver y consulta con su superior inmediato, y si la desorientación o aturdimiento es muy grande para el operador y superior, directamente te cuelgan. 

Si la paciencia del consumidor lo permite, insiste porque pretende resolver esa incidencia importante, ya que de no ser tan importante se pierde el derecho a reclamar por aburrimiento. Y si la reclamación merece varias llamadas, también se pierde el derecho del consumidor, porque la compañía directamente corta la llamada.

La culpa no la tiene Movistar claramente, la responsabilidad es absolutamente del Gobierno, del ministerio competente que permite este proceder de la mayoría de las empresas de telefonía. 
 

El caso que nos ocupa es el de un cliente que hace una portabilidad de un número de teléfono y un dominio. Realizan el cambio del teléfono pero no cambian el dominio como así se solicitó en la contratación inicial. El cliente en cuestión está llamando desde hace cinco meses, y le siguen pasando de departamento a departamento sin ninguna solución. Esta es la realidad de una empresa que a priori se dedica a ofrecer varios servicios a sus clientes, y que estos clientes están "comprometidos" o "forzados" a cumplir una serie de requisitos de grabación de la conversación para contratación o cancelación, cumplimiento estricto de infinitos minutos a la espera de operadores, departamentos... facilidades todas para la empresa, y perjuicios todos, para el consumidor que a falta de ese amparo que no le ofrece el gobierno, se tiene que dirigir a un medio de comunicación para ser escuchado, en esta ocasión, por fin, sin que le cuelguen la llamada.

¿Dónde está el Organismo competente de defensa del consumidor que permite que estas compañías "chuleen" al usuario?