La encuesta que posee Cantabria Liberal da un diputado al PRC

El crédito de una encuesta debe basarse en su metodología, en el planteamiento, el tamaño de la muestra y las fechas en las que se ha desarrollado, así como en la información que proporciona, y sin duda alguna, nada tiene que ver este desarrollo y planteamiento que se basa en un indice de población tan genérico y sociológico que no es equiparable al que se presenta aquí en Cantabria, dónde los intereses de los cántabros son otros, los proyectos y objetivos también, y como bien dice la campaña regionalista, se pretende conseguir que cambie el trato que Cantabria recibe en Madrid. 

Lógicamente este planteamiento no tiene cabida en unas encuestas nacionales donde nuevamente no se ha contado con el ciudadano de Cantabria.
 

Las encuestas arrojan resultados, con mayor o menor certeza, que son maleables a cualquier pequeño cambio, y no tan influenciables como podría parecer porque el ciudadano actual, el ciudadano de abril de 2019 tiene en cuenta muchas variantes para tomar su decisión en la urna, y el ciudadano de Cantabria tendrá unos intereses muy distintos a los ciudadanos del País Vasco, de Cataluña o de Madrid. ¿Por qué censurarle en las encuestas de Madrid? ¿En base a qué? No existe un pasado en las elecciones generales, ni tan siquiera se ha pronunciado aún los ciudadanos de Cantabria y nuevamente "el ninguneo" que se trata de evitar. Existen múltiples mensajes que le llegan al ciudadano, pero solamente será uno, o unos, los que definirán su posición, y el ciudadano de Cantabria tiene claro que en Madrid necesita una representación.

En Cantabria, existen muchas características propias de la región que es imposible plasmar en las encuestas nacionales, al igual que las necesidades de otras comunidades, y una encuesta de estas características en la que faltan datos tan decisivos, o una amplia información que es la que exige el votante de hoy en día, hará mermada en su efectividad.

Recordemos que se estima que existen un 40% de indecisos, y en ellos se apoyan las encuestas, en darle una forma u otra al resultado, pero nos preguntamos realmente qué impulso les falta a ese colectivo de indecisos, y concretamente, a ese colectivo de indecisos de Cantabria. 

Vender un voto es realmente tan complicado como para un comercial, vender un producto o un servicio, una palabra o un gesto puede cambiar el sentido de la venta, puede cambiar drásticamente el voto porque los ciudadanos confían en lo cercano, en lo conocido y en la experiencia positiva de su voto.

Y esa cercanía que tiene el ciudadano cántabro, se ha definido perfectamente en los resultados de la encuesta de CANTABRIA en la que han participado 683 personas de la región, con un margen de error del +/- 2%,  en la que le daría al PSOE y al PP, igualmente, entre 1 o 2 diputados, y al PRC, 1 diputado. 

La realidad es que las decisiones de última hora y la participación electoral pueden finalmente cambiar la `imagen` que nos han presentado las encuestas nacionales, y este punto tan importante que es decisivo en una encuesta, las necesidades de los ciudadanos de Cantabria, sin duda, pueden cambiar esa "foto" que nos han mostrado desde Madrid.