La OTAN pide a Turquía que use su "considerable influencia" para calmar la crisis de Nagorno Karabaj

   El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reclamado este jueves a Turquia que use su "considerable influencia" en el Cáucaso para destensar la crisis entre Armenia y Azerbaiyán por la región de Nagorno Karabaj.

   En una rueda de prensa tras la reunión de los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica, Stoltenberg ha reiterado que la posición de la OTAN pasa por que las partes cesen las hostilidades en la región y los ataques contra civiles. Pero ha dado un paso más, enviando un mensaje a Ankara, miembro de la organización militar y al que otros países apuntan por su papel decisivo en el conflicto.

   "La situación es muy seria y todos los aliados están preocupados por la crisis. La OTAN no forma parte del conflicto, apoyamos que se encuentre una salida política (...) Espero que Turquía use su considerable influencia para calmar las tensiones", ha dicho el líder político de la OTAN.

   Con todo, ha sido realista al indicar que la solución al conflicto "no es fácil", ni se puede lograr en "el futuro cercano". Pero ha querido señalar que el diálogo es la única salida a la crisis y por ello ha reclamado que Ereván y Bakú respeten el alto el fuego.

  TODOS LOS ALIADOS APOYAN EL MECANISMO ENTRE GRECIA Y TURQUÍA

   Además, sobre la situación en el Mediterráneo que enfrenta a dos miembros de la Alianza como Grecia y Turquía, Stoltenberg ha defendido el mecanismo militar puesto en marcha por la OTAN para que, a nivel técnico, Ankara y Atenas rebajen la tensión en la zona.

   El político noruego ha defendido que esta iniciativa pactada por griegos y turcos es lo que se debe hacer desde la política para evitar posibles accidentes o roces militares.

   "No podemos dejar todo en los hombros de los pilotos o los capitanes de buques que operan en el Mediterráneo. Por eso se deben adoptar las decisiones políticas que eviten incidentes", ha declarado, reiterando que todos los aliados han mostrado su apoyo al mecanismo técnico diseñado por la OTAN.

   Stoltenberg ha reivindicado que turcos y griegos se ven a diario en el seno de la OTAN, por lo que la organización debe extender la red de seguridad y ser la plataforma idónea para avanzar en la desescalada militar en la zona.

   Por ello, ha insistido en que el instrumento se puede reforzar próximamente, aunque, en todo caso, ha señalado que no es un fin en si mismo, sino que busca generar espacio para que fructifiquen los trabajos de la diplomacia comunitaria, en especial de Alemania, para resolver de manera negociada la crisis en el Mediterráneo.