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Mundo 15-07-2019 14:00

HRW exige a Croacia que detenga "de inmediato" las devoluciones en caliente de migrantes y refugiados a Bosnia

Pide a la Unión Europea que abra un procedimiento por infracción y que garantice la protección de derechos fundamentales en la frontera

 

   Human Rights Watch ha reclamado al Gobierno de Croacia que detenga "de inmediato" las devoluciones en caliente de migrantes y refugiados a Bosnia y Herzegovina después de que la presidenta del país, Kolinda Grabar-Kitarovic, reconociera que su país debería investigar las denuncias relacionadas con estas actuaciones.

   En un comunicado, HRW ha dicho que Grabar-Kitarovic reconoció en una reciente entrevista con una cadena de televisión suiza que las autoridades croatas tienen la obligación de investigar las denuncias sobre estas devoluciones y procesar a quienes hayan podido incurrir en actos ilegales.

   Por ello, ha enviado una carta abierta a la mandataria de Croacia en la que recuerda que ya ha denunciado en anteriores ocasiones estas devoluciones y los casos de violencia policial contra migrantes y refugiados por parte de agentes de la Policía en la frontera con Bosnia y Herzegovina. Organizaciones como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Consejo de Europa también han denunciado la situación.

   "Zagreb tiene que poner fin a estas devoluciones ilegales y a la violencia contra los migrantes en sus fronteras", ha asegurado Lydia Gall, investigadora para los Balcanes y los países del Este de la Unión Europea en HRW. "Las autoridades fronterizas croatas han maltratado a cientos, quizá miles, de migrantes y solicitantes de asilo que merecen compensación y justicia", ha recalcado.

   La ONG ha recordado que en diciembre de 2018 denunció que agentes fronterizos de Croacia capturaron a varios migrantes dentro del territorio croata y los devolvieron sin el debido trámite a Bosnia y Herzegovina. En algunos de los casos, los agentes emplearon la fuerza, golpeando con sus puños y pateando a los migrantes, agrediendo también a algunas mujeres y niños.

   HRW ha recordado que el Gobierno croata negó entonces "todas las acusaciones de violencia y retornos sumarios" y que el Ministerio del Interior llegó a denunciar que los testimonios publicados por la ONG eran inventados para difamar a los policías.

   Como resultado del cierre de las fronteras en 2016 en la llamada ruta por los Balcanes, miles de solicitantes de asilo se quedaron atrapados, en su mayoría en Serbia, y buscaron nuevos recorridos para intentar alcanzar la Unión Europea. En 2018, las llegadas de migrantes y solicitantes de asilo a Bosnia y Herzegovina pasaron de menos de un millar el año anterior a cerca de 22.400 personas, según la Comisión Europea.

   La Comisión Europea calcula que unos 6.000 migrantes y solicitantes de asilo están actualmente en el país balcánico, que solo ha concedido protección internacional a 17 personas desde 2008. En 2017, 381 personas solicitaron asilo en territorio bosnio.

   HRW ha hecho hincapié en que las devoluciones en caliente de solicitantes de asilo sin que medie un estudio de sus necesidades de protección son una práctica "contraria a la legislación de asilo de la Unión Europea, a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y a la Convención del Refugiado de 1951".

  DENUNCIA QUE EL SISTEMA DE VIGILANCIA AÉREA DE FRONTEX NO FUNCIONA

   La ONG ha recordado que, desde julio de 2018, la agencia de control de fronteras de la Unión Europea, Frontex, cuenta con un sistema de vigilancia aérea en la frontera entre Croacia y Bosnia y Herzegovina y que no ha detectado irregularidades en el comportamiento de los agentes de la Policía croata.

   "La declaración de la presidenta de Croacia pone en cuestión la eficacia de la misión de Frontex y su capacidad de cumplir su mandato de proteger los Derechos Humanos mientras contribuye al control de fronteras", ha denunciado HRW.

   Human Rights Watch ha recalcado que la presidenta de Croacia y el Gobierno de Zagreb deben dar "de inmediato" los pasos necesarios para "cumplir plenamente el derecho internacional y la legislación de la Unión Europea". Además, ha reclamado que la Unión Europea "revise" la operación de Frontex para garantizar que protege los derechos fundamentales.

   "La Comisión Europea debería pedir a Croacia, como país miembro, que detenga e investigue los retornos sumarios de los solicitantes de asilo a Bosnia y Herzegovina y las acusaciones de violencia contra los solicitantes de asilo. La Comisión debería además inicial acciones legales contra Croacia por incumplir las leyes comunitaria", ha subrayado.

   Gall ha dicho que la negativa de Croacia a admitir los abusos en la frontera "no es sostenible". "La Comisión Europea debe proteger la legislación de la Unión Europea y los derechos fundamentales en las fronteras externas con la apertura de procedimientos de infracción contra Croacia y solicitando a las autoridades que investiguen los abusos denunciados y den un acceso justo y eficiente al sistema de asilo", ha concluido.

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