La ópera bufa de ETA y sus adláteres…

ETA nos está tomando el pelo, una vez más, y algunos han mordido el anzuelo de la ignominia, pues lo que tiene que hacer la banda, si quiere quedar lo más honrosa posible es entregar de verdad las armas y sus archivos; desvelar los cientos de crímenes aún sin aclarar (349), entregarse todos los miembros que han cometido algún delito, renegar de su larga historia de crímenes y, sobre todo, ¡pedir perdón! A todos cuantos nos hemos sentido agraviados, en mayor o menor medida.

¿Conocen esta historia de crímenes los “portavoces y mediadores” de ETA Brian Currin, Raimond Kendall, Anaiz Funosas y Agus Hernan?. Pues, les vendría bien estudiar los crímenes de ETA y comprobar que aquí no ha habido un conflicto, sino una banda terrorista que pega tiros en la nuca o pone lapas-bomba y una sociedad acongojada pero firme. Y aún han tenido la desfachatez de elogiar a la banda terrorista y criticar al Gobierno por no haber negociado.

Y a esta pantomima realizada en suelo francés y con el beneplácito de sus autoridades, las cuales protegieron durante mucho tiempo a los etarras nunca debió celebrarse. Y nunca debieron asistir a ella algunos líderes mundiales como Cuauhtémoc Cárdenas, Bertie Ahern, Gerry Adams, Jonathan Powell, Michel Camdessus, Jean-René-Etchegaray, etc., que no han hecho nada más que agraviar nuevamente y de forma gratuita a las víctimas; no digo nada de los representantes de otras fuerzas políticas, como Podemos y el PNV, que no nos debiera de extrañar, pues están en la misma onda y como decía Arzallus, “unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces”.

¡Nunca debiera de haberse dado esta historia!

Y menos que sus seguidores, ahora en las Instituciones, busquen los mismos objetivos con otros procedimientos; porque buscan la disgregación, la separación, la imposición de sus paradigmas, próximos al estalinismo, que es el tiro en la nuca al discrepante, el sabotaje a las instituciones y todo lo que ya Vds. saben.

En estos instantes me vienen a la memoria los viles asesinatos de los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, de los asesinatos de Hipercor, Vich o Zaragoza, de los niños muertos, de los muchos muertos que pasaban por ahí, como aquellos tres fallecidos en el atentado de La Albericia, que dejó dos huérfanos y varias familias destrozadas de por vida.

Me ha causado una extraña sensación la actuación del clero vasco, incluidos sus prelados, como aquel inefable Setién de San Sebastián, que tanto escándalo ha producido. Aun no entiendo como una gran mayoría de vascos han apoyado y siguen apoyando a ETA, especialmente antes del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que produjo un antes y un después en la conciencia ciudadana.

Me produce una gran desazón que aún en el País Vasco exista un rencor, resquemor o recelo entre sus habitantes y para cerciorarse de esto, sólo basta entrar en un bar y observar las conductas y conversaciones. Ha sido una tragedia que cientos de miles de vascos hayan tenido que huir de su tierra, lo que es un auténtico genocidio…

Han intentado oponerse a la dictadura franquista, pero también a la democracia, especialmente en su inicial fragilidad, lo que demuestra bien a las claras que su objetivo era antidemocrático y han perseguido la instauración de una dictadura leninista-troskista, que tanto gusta a algunos de los que se han reunido estos días en el majestuoso palacete Villa Arnaga de Cambo des Bains (Francia), que fue construido a principios del siglo XX por Edmond de Rostand, autor de “Cyrano de Bergerac”.

…Podía seguir expresando estas y otras muchas sensaciones, que me causan hondo pesar y cuyo relato futuro no estoy seguro que no sea manipulado, pues ya muchos quieren igualar a las víctimas con sus asesinos; ya anda el lehendakari Íñigo Urkullu y la presidenta navarra Uxue Barkos intentando dulcificar el pasado y ganar el futuro. ¡Me produce asco!

Y quiero finalizar con lo expresado por Mariano Rajoy a este respecto, “que ni ha habido ni habrá impunidad para ETA, pese a su disolución. Nos parece bien que se disuelvan, pero no vamos a admitir ni impunidad ni mentiras. Nada les debemos y nada les tenemos que agradecer. Los crímenes de ETA se seguirán investigando, sus delitos, juzgando, y las condenas, cumpliendo”.

Y Rajoy ha anunciado que se convocará el Pacto antiterrorista. Tengo cierta curiosidad en saber si va a ir Podemos, porque no se puede estar con los etarras y, a renglón seguido, con el Pacto antiterrorista. Aunque Podemos nos tenga muy acostumbrados al transformismo y metamorfoseado, según las circunstancias…

¡Aquí no hay nada que celebrar!