Noticias de Cantabria
El criticón 03-11-2018 07:31

¡Ay, los egabrenses…!

Pedro Arce Díez.- Egabrenses es el gentilicio de los actuales habitantes de Cabra (Córdoba), ciudad que es centro geográfico de Andalucía. La antigua Egabro, de ahí su gentilicio, tiene poco más de veinte mil habitantes y es una ciudad de gran interés económico, social y cultural, que merece la pena ser visitada.

Esta ciudad ha dado importantes personajes, anécdotas y tragedias.

Les contaré una anécdota que me relató el protagonista de la misma, José Luís Villar Palasí, en una visita que le hice a su casa. En el año 1970 se aprobó la Ley General de Educación, que supuso un hito en la Educación de España, con un sistema articulado y perfectamente fundamentada, por la mente privilegiada de aquel ministro de Educación, que era José Luís Villar Palasí, un profesor de gran prestigio. Cuando se presentó al Consejo de Ministros, presidido por Francisco Franco, le pregunta al Sr. Villar Palasí, José Solís Ruíz, ministro secretario general del “Movimiento” y natural de Cabra:

* ¿Y para qué queremos el latín que propugna esta Ley?

 

Villar Palasí, con su sabiduría y temple torero, le espeta esta larga cambiada:

 

* Querido colega, entre otras cuestiones para que a los naturales de Cabra se les llame egabrenses.

¡Silencio en el Consejo de Ministros!. Nadie puso más objeciones a esta Ley y, lógicamente, mantuvo el latín en el sistema educativo, hoy casi ya desaparecida esta disciplina, con las leyes que nos ha regalado el PSOE en estas últimas décadas.

Y Cabra ha sido lugar de nacimiento de otros muchos personajes, cuya lista es larga: ha habido músicos, saeteros, científicos o escritores como Juan Valera y hasta Averroes y Cervantes vivieron en Cabra. La lista de periodistas egabrenses es larga y algunos como Manolo Lama aún están en antena; de los militares, tienen al fundador de Nicaragua, Francisco Hernández de Córdoba, al héroe de Trafalgar, Dionisio Alcalá Galiano o al héroe de la Guerra de Filipinas, Enrique de las Morenas y Fossi.

Pero son los políticos como José Solís Ruiz quienes forman la nómina más numerosa y entre todos estos políticos, donde ha habido alcaldes, diputados, senadores, ministros y hasta un presidente del Congreso de los Diputados, quiero destacar a Carmen Calvo Poyatos (Cabra, 1957), ya ministra en el gobierno de Zapatero y que nos regaló aquella antológica frase de que “el dinero público no es de nadie”; rescatada por el actual gobierno de Pedro Sánchez como “vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad” y que un día sí y otro también nos regala anécdotas, disparates o simples mentiras, con un cinismo que no lo superaría ni Diógenes de Sinope.

Un día va al Vaticano y nos cuenta una novela, que tiene que ser desmentida por el propio Vaticano, lo que es inaudito; nos miente a diario, como aquello de que “Pedro Sánchez nunca dijo que lo de Cataluña fue rebelión”, cuando su video calificando de rebelión está corriendo por WhatsApp a la velocidad de la luz…

Y, finalmente, aconsejaría a tan sabia personalidad que se ocupase de su ciudad, Cabra, que fue brutal e ignominiosamente bombardeada por la aviación republicana con bombarderos Katiuska SB-2, el 7 de noviembre de 1938, sin que hubiere ningún objetivo militar; ese día era de mercado y sobre el mismo se lanzaron toneladas de bombas, dejando un rastro de muerte de vendedores y compradores, en una escena sobrecogedora, donde se produjeron 109 muertos y más de 200 heridos, hace ahora 80 años.

¿Entraría esto en la sectaria e injusta “memoria histórica” de sus presidentes de gobierno, Zapatero y Sánchez?

¿O solo son muertos los que produjo el otro bando?

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Comentarios(2):

Ramiro - 07-11-2018

Esta señora es de lo más tonto que pulula por el actual gobierno. ¡Y cuidado que hay tontos! Franco era consciente de que él era un militar, y siempre se rodeó de los mejores. Por eso España fue muy bien. Pero tanto Zapatero como Sánchez han preferido rodearse de gente más tonta que ellos..., y claro les resulta muy difícil encontrar a gente tan corta, intelectualmente hablando, y con todo respeto hacia las personas, por supuesto.

Ke - 03-11-2018

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