La confianza de los inversores cántabros se mantiene en positivo, según J.P.Morgan AM

   El nivel de confianza registra un descenso de 1,4 puntos respecto a la revisión del segundo semestre de 2018 pero, al mantenerse en positivo, contribuye a encadenar cinco semestres consecutivos de sentimiento positivo de acuerdo con datos de la encuesta.

   El Índice de Confianza actualiza cada seis meses la visión de los inversores por comunidades autónomas. Si en la revisión del cuarto trimestre de 2018 se observaba una tendencia generalizada a la baja (aunque todas las regiones registraron datos positivos de confianza, salvo Aragón), en esta ocasión los resultados son dispares.

   Por un lado, hasta cuatro autonomías terminan el semestre en negativo: Asturias (-2,3), Cataluña (-0,7), Castilla y León (-0,2) y Aragón (-0,1), aunque en este último caso el sentimiento se recupera con respecto a la anterior lectura, cuando registró una caída hasta el -1,4.

   Castilla- La Mancha se posiciona como la comunidad más optimista, con 2,6 puntos. Es, además, donde más crece el optimismo, ya que en diciembre de 2018 estaba en 0,1. Le siguen País Vasco (2,1), Canarias (1,5), Andalucía (1,4) y la Comunidad Valenciana (1,3). También terminan en positivo, pero con niveles inferiores a uno, Madrid 80,8), Galicia (0,4), Cantabria (0,3) y Extremadura (0,2).

  NACIONAL

   En clave nacional, la confianza del inversor español se recuperó en el segundo trimestre de 2019, a pesar de un comienzo de año que anticipaba un mayor pesimismo.

   En concreto, la confianza de los inversores se ha situado en 0,83 puntos, lo que supone un incremento de 0,53 puntos respecto al trimestre anterior y rompe la racha positiva, pero a la baja, que presentaba el indicador desde que alcanzase su máximo a comienzos de 2018, con un 3,10.

   JP Morgan AM explica que "aún es pronto para aventurar una nueva tendencia", si bien parece que el impacto de la caída de los mercados a finales de 2018 se ha mitigado y la percepción sobre la situación económica ha mejorado.

   Con todo, aún persiste, sobre todo entre los más pesimistas, la preocupación por la incertidumbre de la situación política y la inestabilidad internacional.

   Respecto a cómo creen que evolucionará la Bolsa en los próximos seis meses, la mayoría de los inversores encuestados (44,8%) piensa que el mercado se mantendrá en niveles similares a los actuales, pero su número decrece más de dos puntos en favor de los más optimistas.

   Asimismo, se aprecia una mayor predisposición a contratar fondos de inversión o de pensiones, frente al posicionamiento más cauto y defensivo de los primeros meses del año. Cerca de uno de cada cuatro entrevistados (23%) está dispuesto a contratar un fondo de inversión, mientras que un 40% contrataría un plan de pensiones.

   La inversión directa destaca por la predisposición a invertir en renta fija (9,1%) y en activos inmobiliarios (18,9%), que se sitúa en máximos desde que se tienen registros.

   De la encuesta también se desprende un mayor apetito por el riesgo. En este sentido, aunque el 41,7% de los inversores reconoce que su principal consideración a la hora de invertir es "no perder dinero", se constata un incremento hasta el 31,9% de los inversores con perfil moderado y de los arriesgados, que representan el 26,3%.

   De este modo, la intención futura de inversión en fondos, acciones y en renta fija sube en más de un punto, y cae en dos puntos la opción de los depósitos, que continúa perdiendo atractivo entre los inversores ante la perspectiva renovada de unos tipos de interés en niveles muy bajos durante todo 2019 y que arrastran una caída en las preferencias de los inversores de 30 puntos en los últimos cinco años.

  MEJOR PERCEPCIÓN DE LA BOLSA ESPAÑOLA

   Por otro lado, la percepción de los inversores respecto al mercado español se incrementa en un 3,2%, considerándolo como uno de los mercados con mayor potencial alcista en los próximos seis meses. También se incrementan las perspectivas positivas sobre el mercado asiático (sin Japón), hasta el 19,7%.

   Al contrario, los inversores españoles consultados se alejan de la Bolsa estadounidense, cuya preferencia baja del 16,6% al 14,9%, a pesar de ser tradicionalmente un mercado core en cartera y de continuar registrando un crecimiento positivo de su economía.