Noticias de Cantabria
Cultura 16-01-2019 11:00

UC cofirma en Nature para optimizar la eficiencia energética de las computadoras

El grupo de investigación de Física de la Materia Condensada de la Universidad de Cantabria participa en el trabajo, publicado en Nature, que muestra la primera imagen capturada de la capacidad negativa, que abre una nueva vía para optimizar la eficiencia energética de las computadoras.

   En este estudio se han aplicado técnicas de simulación pioneras para la observación de este fenómeno a escala atómica. Se trata de la primera vez que se toma una imagen del estado microscópico de la capacidad negativa, lo que podría tener consecuencias de gran alcance para la electrónica de bajo consumo.

   El consumo total de energía consumido en los centros de datos del mundo es equivalente al 10 por ciento de toda la electricidad utilizada en los Estados Unidos, según señalan los responsables del artículo `Spatially resolved steady-state negative capacitance`, publicado en Nature esta semana.

   En este trabajo se observa un nuevo fenómeno físico, denominado capacidad negativa, "que podría proporcionar un conjunto de herramientas completamente nuevo para mejorar la eficiencia energética de nuestras computadoras", según ha indicado Sayeef Salahuddin, profesor de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación de UC Berkeley, quien ha dirigido el trabajo.

   El investigador de la UC, Javier Junquera, ha indicado que el diseño de dispositivos electrónicos que disipen menos energía es uno de los problemas actuales de la industria y "es ahí donde nuestra investigación puede abrir nuevas vías, porque a partir del fenómeno de la capacidad negativa, deberíamos ser capaces de invertir ese efecto: a mayor carga, menor la diferencia de potencial entre las placas".

   Cada vez que se acciona un interruptor, el transistor que están dentro de un dispositivo electrónico disipa una pequeña cantidad de energía. En los dispositivos electrónicos actuales hay "una cantidad ingente de transistores" y toda la energía disipada por el conjunto "es enorme y podría llegar a fundir el dispositivo o a quemarnos literalmente", ha explicado.

   En la investigación se ha comprobado que en condensadores formados por una súper-red de dos óxidos de metales de transición (en este caso, titanato de plomo y titanato de estroncio) se pueden estabilizar zonas con capacidad negativa, que lo que hacen es amplificar la cantidad de corriente que circula por el "interruptor" (el transistor) sin tener que aplicar voltajes muy grandes entre los extremos del mismo. "Es el propio dispositivo el que se encarga de amplificar la diferencia de potencial que está viendo por dentro el dispositivo".

   Es aprovechando estas cualidades como se podría llegar a una reducción "enorme" en la cantidad de energía disipada por cada uno de estos transistores en el fenómeno entre encendido y apagado, ha concluido Junquera.

  DE LA OBSERVACIÓN EXPERIMENTAL AL CÁLCULO TEÓRICO

   En 2008, Salahuddin predijo teóricamente que el estado de capacidad negativa se puede estabilizar localmente en un material ferroeléctrico colocándolo junto con otro material dieléctrico o aislante común. Pero, hasta hace poco, este fenómeno solo podía detectarse indirectamente.

   La confluencia de la observación experimental, desarrollada en las universidades estadounidenses, y el cálculo teórico, a través de técnicas de simulación pioneras y aplicadas en la UC, ha proporcionado una validación concreta del concepto de capacidad negativa, así como una imagen atómica de un material en este estado.

   García-Fernández ha recordado que los métodos de simulación que se han desarrollado, "únicos en el mundo", permiten tratar a escala atómica estructuras muy grandes para los métodos usuales de simulación.

   Ahora, una vez que se conoce dónde está la capacidad negativa y cómo se produce, se puede pasar al siguiente nivel "para conseguir aplicaciones prácticas de estos efectos y que puedan tener aplicaciones en la electrónica", ha apuntado Pablo García-Fernández.

   "Creemos que la visión microscópica de la capacidad negativa obtenida en este trabajo permitirá a los investigadores diseñar transistores altamente eficientes energéticamente que puedan explotar este fenómeno de la manera más óptima", adelanta Salahuddin que añade que "la implicación de nuestro trabajo, sin embargo, va más allá de los transistores. La capacidad negativa podría ser útil en baterías, supercondensadores y aplicaciones electromagnéticas no convencionales ".

   El equipo de investigación que ha obtenido el resultado ha estado dirigido por investigadores de la Universidad de California en Berkeley, e incluye a Javier Junquera y Pablo García-Fernández, del grupo de investigación de Física de la Materia Condensada de la Universidad de Cantabria y a científicos de la Universidad Estatal de Pennsylvania, la Universidad de Cornell, el Instituto de Tecnología de Georgia, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Luxemburgo y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.

  

Sé el primero en comentar