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Cultura 19-04-2019 14:15

Osoro reivindica la cultura del "perdón" para hacer un mundo más humano

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha reivindicado la cultura "del perdón y del encuentro" para hacer "un mundo cada vez más humano" y apela a la "reconciliación y solidaridad", porque estos signos distintivo de los discípulos de Cristo ayudan a ver al otro, "ya sea persona, pueblo o nación" no como un instrumento "para explotar, sino como un semejante", al tiempo que ha pedido a los cristianos "coraje y valentía".

   Así lo ha puesto de manifiesto el prelado cántabro durante el Sermón de las Siete Palabras que se ha celebrado este Viernes Santo en la Plaza Mayor de Valladolid, que se encontraba abarrotada de ciudadanos que se acercaron a escuchar a Osoro.

   Sin embargo, las siete últimas palabras que Jesús pronunció en la Cruz no han estado representadas por los siete pasos correspondientes, pues, por indicaciones del Museo de Escultura y ante la amenaza de lluvia, el acto ha estado presidido únicamente por el Cristo de las Mercedes junto a los dos ladrones.

   Durante su intervención, Osoro ha recordado que no todos los hombres son creyentes y que los que son de otros credos no conocen a Jesucristo pero estas categorías existenciales son "necesarias e imprescindible" para que "vivir y dejar vivir".

   Por ello cree que el mundo "puede hacerse cada vez más humano" con el perdón porque si se elimina la capacidad de perdonar se crearía un mundo "de una justicia fría e irrespetuosa en la que cada uno reivindicaría lo que considera propio e invocaría egoísmos adormecidos" por ello el prelado madrileño ha insistido en que el perdón "siempre rehabilita", al tiempo que ha reivindicado la necesidad de reconciliación y la solidaridad.

   Carlos Osoro no cree que haya tarea ni misión "más hermosa" para los discípulos de Cristo que llevan el Evangelio y la buena noticia "para que todos los hombres puedan experimentar la alegría" de Jesús porque cuando el mundo "está triste y es negativo es porque olvida el retrato verdadero del hombre que tan maravillosamente ha revelado Jesucristo con su vida".

   Porque la Eucaristía "muestra que Dios es más fuerte que todos los poderes oscuros y tenebrosos de la historia" y como dice San Pablo: "Cristo derribó el muro del odio para reconciliar a los hombres entre si" además de que en su sermón ha defendido a Cristo "que cambia la vida, elimina egoísmos, da juventud porque cambia el corazón y solamente lo pone en la dirección de prójimo" con "amor y misericordia".

   "Cristo crea la cultura del encuentro" ha subrayado Osorio que cuando recuerda a la Virgen, en la tercera palabra, \'Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre\', asegura que el Señor manda a su madre para que enseñe a los hombres "a caminar, edificar y confesar".

   Por ello, el cardenal arzobispo de Madrid ha asegurado que hay que decir a la Virgen lo que se quiere, "un solo pueblo, no estar peleados y divididos, ser familia, no hablar de revancha, cuidar los unos de los otros, vivir como hermanos y eliminar la envidia, la discordia y la violencia".

   Osoro cree que es necesario "recuperar la memoria de cómo se vive como hermanos" y así se refiere a la Virgen María como "maestra en el arte de escuchar" por lo que ha propuesto a los hombres que se detengan a "escuchar al otro" porque escuchando "cuántas cosas cambiarían".

   Durante su discurso, Carlos Osoro se ha referido a la misericordia y así ha apuntado que los hombre pueden renegar de Dios, "darle la espalda, no querer saber nada de él, pecar contra él" pero Dios "no puede renegar de sí mismo y por eso siempre permanece fiel, no se cansa, espera, anima, alienta, siempre levanta, nunca hunde, nunca te tira en cara nada".

   Al respecto, el cardenal ha pedido a los oyentes que se atrevan a diseñar y ser protagonistas "de la época de la misericordia" construyendo una convivencia con principios, sin olvidar que la economía es que el ser humano "sea cada día más y mejor a imagen de Dios" y buscando fórmulas para que todos los seres humanos "puedan realizarse mediante un trabajo decente y estable".

   Asimismo, Osoro ha defendido una educación que haga hombre "con valores y con carácter", pasar de una ciencia "sin humanidad" a una ciencia "que se pone totalmente al servicio de las personas" y pasar de un culto sin sacrificio a un culto en el que la persona se ofrezca "enteramente" para ello reivindica vivir con el arma "más necesaria", vivir "con el amor de Dios".

   "Otro mundo es posible", ha enfatizado Osoro, quien cree que es posible ese sueño de Dios con "discípulos que comiencen a vivir desde tres convencimientos": una comunidad misionera; predicar con palabras y obras "convencidos de que otro mundo es posible" y anunciar a Jesús y llamar a seguirle.

  SEXTA PALABRA

   En la sexta palabra, \'Todo está cumplido\', el cardenal arzobispo de Madrid se ha referido a la "cultura del encuentro" que debe llevar a los hombres a "algo tan sencillo" como vivir como lo hizo Jesús, "viendo, mirando, escuchando, estando con las personas, parándose con ellas" a lo que ha añadido que los cristianos deben tener "coraje y valentía" porque existen dos tentaciones "graves" como son disolverse en medio del mundo o construir unas "enormes" murallas sin meterse de lleno en el mundo.

   Por ello, ha recordado las palabras de Juan Pablo II en 2002, cuando aseguró que era preciso "encender la chispa de la gracia de Dios. Transmitir al mundo la misericordia .... porque en la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz y el hombre, la felicidad", y ha defendido la necesidad de descubrir lo que es esencial para vivir, mantener con fuerza la convicción de los derechos humanos y ser revolucionarios e ir contra corriente.

   Porque en un mundo donde todo aparece "como relativo" donde se predica que lo importante "es disfrutar el momento y no comprometerse con las personas y las opciones definitivas" hay que ser revolucionarios, al tiempo que ha vuelto a apelar al perdón como instrumento "para alcanzar la paz del corazón y apartar la venganza, el rencor, la rabia y toda clase de violencia".

   Asimismo, ha invitado a todos los oyentes a entrar en diálogo con todo el ser humano y ha reconocido que "Dios es necesario" porque la eliminación y el olvido de Dios "crea un abismo en el interior del hombre" y produce una ruptura en su existencia que le hace sentirse no dichoso".

   Por ello, ha pedido dejar entrar al señor en la vida de las personas, porque es estar "en las mejores manos".

  ASISTENTE

   El paso del Cristo de las Mercedes ha hecho su entrada en la Plaza Mayor precedido por las autoridades, entre las que se encontraban la ministra de Comercio, Turismo e Industria, Reyes Maroto; el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el presidente de la Diputación provincial, Jesús Julio Carnero; la concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, y la cabeza de lista del PP al Congreso por Valladolid, Isabel García Tejerina.

   Asimismo, han asistido los embajadores en España de Guinea-Bissau, Paulo da Silva; Vietnam, Dung NgoTien; Bélgica, Marc Andries M.Calcoen; Moldavia, Violeta Agrici; Indonesia, Hermono Hermono; Nueva Zelanda, Nigel Donald Fyfe; India, Sanjav Verma, y de Turquía, Cihad Erginay, así como la ministra consejera de la embajada de Noruega, Torunn Viste, y el nuncio apostólico encargado de Negocios, Mivhael F. Crotty.

   También han estado presentes en el acto el arzobispo auxiliar de Valladolid y portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, y el cardenal arzobispo de la ciudad y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez. Este último ha entregado el pergamino del pregón, a las 8.30 horas de este viernes, al pregonero del sermón, que ha recorrido a caballo las calles de la ciudad y ha leído el pergamino en diferentes puntos de la ciudad hasta llegar a la Plaza Mayor.

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