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Cultura 03-06-2019 15:30

La inspección de Educación llama mentirosa a la madre del niño agredido por niños mayores

La Inspección se va por las ramas y no contesta a la única pregunta que quiere conocer la opinión pública. Han agredido al niño de seis años, ¿SÏ o no?.

   Y no lo es, según han explicado a CantabriaLiberal porque no reúne los tres aspectos que debe tener para que se trate de acoso y que son: que haya intención de hacer daño, que sea un hecho repetitivo y que haya superioridad por parte de los supuestos agresores.

   Teniendo en cuenta estos requisitos, y después de haber escuchado a "todas" las personas implicadas en los hechos denunciados, los encargados de la valoración han concluido que lo sucedido en Colindres no es un supuesto de acoso o `bullying`, según ha trasladado a esta agencia María Jesús Reimat, directora general de Formación Profesional que ha asumido la de dirección de Centros Docentes desde que se fue Isabel Fernández para ser candidata del PSOE al Senado.

   Según la nueva responsable del departamento, la madre del menor comunicó el pasado 30 de abril los hechos de los que estaría siendo víctima su hijo al colegio, cuya dirección contactó a su vez con los servicios de inspección de Educación. Así, el 2 de mayo se abrió el protocolo previsto en casos de acoso escolar, que se cerró el pasado 27.

   Una vez iniciado el expediente y antes de su conclusión, el 14 de mayo la madre inició un procedimiento paralelo, al denunciar los hechos ante la Guardia Civil, denuncia que fue difundida este último fin de semana a los medios de comunicación a través de la asociación `Tolerancia 0 al bullying`.

   En un comunicado de prensa, la familia y el colectivo aseguraban que el niño, de seis años, había sufrido agresiones por parte de otros alumnos del centro educativo, que casi le "doblan" la edad y que le rodearon en el patio durante el recreo propinándole patadas y puñetazos. Indicaban que la agresión denunciada tuvo lugar el 14 de mayo y que en la misma participaron varios menores más de 5º y 6º de Primaria del colegio.

   Tras poner en marcha el protocolo previsto, habilitar las medidas habituales y entrevistarse con todas partes implicadas, los inspectores del equipo encargado de evaluar los hechos llegaron a la conclusión de que no se trataba de un caso de acoso escolar.

   Pese a ello, las actuaciones de protección y preventivas acordadas -entre ellas la designación de un `profesor sombra` que vigila al niño de manera "discreta", sin que este se dé cuenta- se mantendrán hasta final de curso, también las acordadas para los supuestos agresores.

   Reimart defiende para finalizar que el equipo de valoración dispone de un "abanico de información mayor" que el que tiene la familia del menor, después de "escuchar a todos".

  

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