Els Joglars: "Da la sensación de que todo se va a la mierda"

   Fontserè ha explicado que después del "impacto" que supuso la llegada de la pandemia a España, los meses posteriores han sido "como si te pegan un tortazo". "La verdad es que el tiempo ha pasado muy rápido y cuando te dedicas al mundo del arte nunca paras porque lees o escribes. En mi caso, además, depende mucho de dónde vivas a la hora de haber pasado esto, porque yo estoy en un pueblo pequeño", ha indicado.

   En cualquier caso, Fontserè ha reivindicado la necesidad de acudir a los escenarios, ya que son sitios "más seguros" que otros recintos. "Ir al teatro no es un partido de rugby, las condiciones higiénicas son muy seguras", ha señalado, para luego reclamar que se amplíen las condiciones sanitarias impuestas para la vuelta a las tablas.

   "El espectador está sentado, mirando hacia el escenario y no se mueve. Se podría aumentar el tanto por ciento de ubicación, porque en pocos sitios tienes tan controlada la distancia de seguridad como el teatro y el cine: al final, nos vamos a hacer más sabios que ricos", ha ironizado.

   El actor ha recordado los motivos de la elección del pintor Santiago Rusiñol como personaje principal de su obra, que estará hasta el 20 de septiembre en los Teatros del Canal. "Era un ser magnífico, divertido y a la vez melancólico, triste y que a veces necesitaba apartarse de la gente", ha defendido.

   Artista con un "espíritu renacentista", la figura de Rusiñol es usada aquí por Els Joglars en defensa de los movimientos independentistas. "Una de sus reivindicaciones era la que decía que el arte era muy importante frente a las patrias", ha resaltado.

   Els Joglars, que lleva más de dos años representando esta obra --coincidiendo con el momento de mayor auge del independentismo catalán-- no cree que haya cambiado la situación. "El presidente que tenemos ahora prohíbe reuniones de diez personas pero hay bula papal para otras. Estamos en el delirio constante", ha lamentado.

  UN PESIMISTA OPTIMISTA

   En cualquier caso, el dramaturgo se reconoce como "un pesimista optimista". "Hay que ser realista, pero nunca perdiendo el sentido del humor: por ejemplo, Rusiñol tenía mucho humor, siendo un bohemio con una vida anárquica", ha bromeado.

   "\'Señor Rusiñor\' tiene la belleza de Dalí y la sátira de Ubu, hace reflexionar divirtiéndote y además tiene una plástica muy impactante y bonita. Se mantiene la filosofía de Els Joglars y, con pocos elementos, se consiguen grados de emotividad y poesía", ha concluido.