Veinte detenidos en Cantabria y Vizcaya por tráfico de speed y cocaína

   La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicaba a la distribución de speed y cocaína con la detención de 20 personas en Cantabria y Vizcaya (País Vasco).

   Según ha informado el Cuerpo armado en un comunicado, la organización financiaba la compra de esas sustancias mediante la venta de marihuana en diferentes países del norte de Europa, donde obtenían mayores beneficios. Para ello habían creado una red de plantaciones `indoor` de marihuana ubicadas en Cantabria y Vizcaya, que contaba en producción con más de 5.600 plantas.

   En la operación han sido detenidas 20 personas (18 hombres y 2 mujeres) en dos fases, todos ellos españoles, salvo tres colombianos. Las detenciones se han practicado en Vizcaya (ocho en Bilbao, dos en Arrigorriaga, y una en Ortuella, una Galdakao y una Trápaga), y en Cantabria (dos Boo de Piélagos, dos en Santander, y una en Arnuero, una Castro Urdiales y una Argoños).

   Han sido intervenidos cerca de 4.000 gramos de speed y 2.000 gramos de cafeína (sustancia de corte), con los que se podrían haber obtenido unas 30.000 dosis de speed.

   También se han intervenido 1.000 gramos de hachís, más de medio kilo de cocaína, 11 vehículos, más de 20.000 euros en metálico, una pistola del calibre 6,35 con su correspondiente munición, y una pistola detonadora, entre otros efectos.

  CUATRO PLANTACIONES Y OTRA EN PROYECTO

   La investigación se inició a finales del pasado verano, cuando los agentes detectaron a una persona residente en Castro Urdiales (Cantabria), que posteriormente se trasladó a Vizcaya, y que podía estar liderando un grupo dedicado a la venta de importantes cantidades de speed y cocaína.

   Los investigadores comprobaron que este individuo acudía con asiduidad a una casa situada en Arnuero (Cantabria), donde se reunía con otras personas y pasaban varias horas al día. En la casa existía una importante plantación `indoor` de marihuana que estaba conectada con otras plantaciones, formando así un entramado para su distribución y venta con el que financiaban la red de tráfico de speed y cocaína.

   Los agentes pusieron al descubierto plantaciones `indoor` en el interior de casas o naves situadas en Arnuero, Guarnizo y Boo de Piélagos, en Cantabria, así como en Ortuella, en Vizcaya.

   Del interior de las mismas se intervinieron 5.680 plantas de marihuana, siendo la plantación más relevante la de la casa de Arnuero, con cerca de 3.400, la mayor de Cantabria. En Guarnizo y Boo de Piélagos se intervinieron 1.400 plantas.

   Todas ellas contaban con complejos sistemas para el crecimiento rápido de las plantas, y en algunos casos también se podía incurrir en delito de defraudación de fluido eléctrico.

   Las plantaciones cercanas a Santander eran cuidadas por miembros de una misma familia y de gran confianza de la organización. Tras las primeras detenciones se sospecha que estas personas pudieron deshacerse de alguna otra plantación.

   En una casa de Otañes-Castro Urdiales (Cantabria) los agentes encontraron todo lo necesario para montar una nueva plantación de marihuana de grandes dimensiones. Dicho material estaba nuevo y pendiente de ubicación.

   También se han realizado registros en Bilbao, Galdakao y Etxebarri, donde se encontró más speed, cocaína, hachís, sustancia de corte, armas y dinero, entre otros efectos.

  UN AGENTE DE LA ERTZAINTZA HERIDO EN LAS DETENCIONES

   A finales de febrero la organización tenía prevista una entrega de speed a dos personas procedentes de Logroño. La entrega se produjo en un parking de Bilbao, y en el momento de la recogida de la droga se detuvo a los implicados.

   A raíz de este hecho los investigadores detuvieron al cabecilla y al resto de los integrantes de la organización encargados de la ocultación, transporte y venta de la droga.

   En una de esas detenciones en Bilbao, un agente de la Ertzaintza resultó herido al ser golpeado con un vehículo cuando su conductor intentó evadirse del cerco policial, por lo que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, donde recibió el alta horas más tarde.

   La operación ha sido coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Santoña (Cantabria) y desarrollada por agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Cantabria pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), y de los equipos de Policía Judicial de Castro Urdiales y Laredo, y el Grupo de Drogas de la Comisaría de Bilbao de la Ertzaintza.