La Guardia Civil detiene a un nuevo "alunicero" en Cantabria

   En el mes de julio, la Guardia Civil, había logrado detener a una persona, vecina de Torrelavega, como presunto responsable de 10 robos. Pero quedaban aún 11 alunizajes sin resolver, por lo que se continuó investigando para intentar esclarecerlos.

   En estos otros hechos, se había robado en siete naves industriales de Igollo, Maliaño, Suesa, Gajano y Guarnizo; dos bares, sitos en Solares y en Maliaño; y dos almacenes de maquinaria de los Ayuntamientos de Ribamontan al Monte y Entrambasaguas.

   Estos 11 alunizajes tenían el denominador común de haber sido perpetrados con un mismo vehículo y con el mismo modus operandi, lo que hizo sospechar a los investigadores, que los autores de los robos eran la misma o mismas personas.

   Una vez que los agentes iniciaron la investigación, averiguaron que en todos los casos participaba un mismo turismo de color claro y de elevada antigüedad, que colisionaba contra las puertas de acceso a vehículos forzando láminas de metal, las cuales doblaba hacia el interior, dejando espacio suficiente para que pudiera acceder una persona.

   Así mismo, pudieron averiguar que en todos los robos había participado un individuo solamente. A partir de este momento, se puso en marcha un operativo para localizar el vehículo con el que se estaban llevando a cabo los robos, que tuvo como resultado la identificación de un turismo que había sido robado el pasado día 24 de mayo en un taller de Laredo.

   Continuando con la investigación, componentes del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Camargo, lograron localizar al turismo, momento en el que se inició una segunda fase en la investigación, consistente en la vigilancia del mismo.

   Por último, el pasado día 30 de julio, se logró detener al presunto autor de los hechos, un individuo que cuenta con más de 20 detenciones y ha estado implicado en más de 40 robos, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

   En los bares, se sustrajo la recaudación de las máquinas recreativas y de las cajas registradoras, sumando un total de 2.600 euros, así como diversas bebidas; en los almacenes de ayuntamientos, herramientas valoradas en cerca de 4.000 euros; y en las naves industriales, dinero en metálico, teléfonos móviles, neumáticos, herramientas, ordenadores, una pistola de pintar, una máquina de diagnosis de vehículos, e incluso un neceser.