Noticias de Cantabria
Tribunales 27-02-2019 12:00

En prisión dos vascos y un santanderino por el homicidio del octogenario hace dos años en Santander

La Policía Nacional ha detenido a tres hombres, dos hermanos del País Vasco y uno de Santander, como presuntos autores del homicidio de un octogenario, hace ahora más de dos años, en un garaje de la capital cántabra, donde murió asfixiado tras ser maniatado y amordazado.

   Los tres permanecen en prisiones distintas y fueron arrestados de manera escalonada. El primero, un vecino de Getxo (Vizcaya) de 66 años, se produjo el pasado 10 de octubre, después de que en septiembre -el 26- se difundiera una llamada telefónica suya, efectuada al día siguiente de los hechos (tuvieron el lugar el 4 de febrero de 2017) desde una cabina de Vitoria y alertando de lo sucedido a Cruz Roja de Madrid.

   Ya este mes de febrero han sido detenidos el hombre de Santander, el día 5, y el pasado 18 el tercer implicado, hermano del primero. "No hay más. Son ellos los autores. No hay nadie más que pueda haber participado con ellos", ha indicado este miércoles el jefe de la UDEV de la Comisaría General de la Policía Judicial, Enrique Juárez, en una rueda de prensa en la que ha informado de la investigación de este suceso.

   Y aunque la misma -para la que fue determinante la difusión de dicha llamada- ha llegado a su "punto final" con la detención de estas tres personas (a las que se considera autores materiales del homicidio y posterior robo con violencia en casa de la víctima, donde se encontraba su mujer y de donde se llevaron joyas y dinero de una caja fuerte) aún quedan "flecos" por esclarecer.

   Así, por ejemplo, se trabaja en determinar si quien informó a los sospechosos de que la víctima era un hombre "adinerado" fue o no el arrestado de Santander. Es decir, en tratar de determinar quién fue el "saltero", han apuntado los agentes que participan en la operación.

   La "minuciosa y laboriosa" investigación por esta operación, denominada `Beato` por el nombre de la calle donde tuvo lugar el homicidio, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número cuatro de la ciudad y la Fiscalía, y han participado efectivos de Bilbao y Logroño, además de Santander.

  LLAMADA TELEFÓNICA

   La pieza clave ha sido la difusión de la citada grabación telefónica del arrestado de Getxo, solicitando a través de los medios de comunicación la colaboración ciudadana para tratar de identificar al autor de la llamada, que cuenta con "un montón" de antecedentes por delitos contra el patrimonio y robos con violencia. Es, por tanto, un delincuente "histórico" y "conocido".

   A raíz de esta divulgación se recibieron hasta 300 informaciones, entre las que se aportaban señas que facilitaron a los agentes el reconocimiento de la voz del audio, aunque desde el primer momento "sabíamos lo que estábamos buscando". Así, por el tono y las expresiones empleadas, estaban seguros de que era un hombre del País Vasco "sin lugar a dudas".

   Pero desde el inicio de las pesquisas ha sido fundamental la colaboración ciudadana. Así, en un primer momento, testigos y vecinos de la zona coincidieron en la existencia de un vehículo "sospechoso" -un Ford Focus- que había estado "dando vueltas" por la zona, marca y modelo de los que existen 100.000 en toda España.

   Y aunque tras el aporte de diferentes datos ese volumen se redujo a 7.000 turismos, seguía siendo una cifra "muy extensa", ha admitido el responsable de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta.

   Fue en este coche que utilizaron los presuntos autores de los hechos delictivos en el que se centró la investigación tras la detención del primer implicado, que no colaboró "en absoluto" tras ser detenido, toda vez que se acogió a su derecho a no declarar.

   Así, posteriormente los agentes identificaron a un varón de 58 años que usaba habitualmente un vehículo de estas características, y que fue detenido el día 5 de este mes, en tanto que el tercer implicado fue arrestado el pasado 18. Ambos sí colaboraron aunque "parcialmente", ya que si bien declararon ofrecieron una versión que no se corresponde con los hechos, a juicio de los investigadores.

   "No contaron lo que había sucedido", ha apuntado Juárez, que ha precisado que el hermano del arrestado en Getxo tenía también antecedentes por hechos similares, en tanto que al de Santander le constan igualmente, pero no por robo ni violencia.

   En el registro de su domicilio hallaron una pistola inutilizada y otras dos réplicas de dos armas cortas, diversa munición, un chaleco anticorte y prendas de vestir similares a las que vestía uno de los de los autores.

   Previamente, en un trastero propiedad de su hermano se localizaron vestimentas idénticas a las que portaba uno de los sospechosos, y de las que se tenían características tanto por testimonios como por grabaciones de cámaras de seguridad.

   Los investigadores tienen claro que el móvil de los hechos fue económico, ya que por ejemplo los autores del homicidio "no iban preparados" para inmovilizar a la víctima. Así, pretendían hacerse con las llaves d su casa, ubicada a unos 800 metros del local de su propiedad donde acudía a cuidar unos pájaros y fue maniatado y amordazado, para hacerse con un volumen "muy elevado" de joyas y una "pequeña" cantidad de dinero.

   En cuanto a la llamada efectuada al día siguiente por el primer detenido alertando de la existencia de una persona que precisaba auxilio, el jefe de la UDEV ha explicado que el ahora detenido la realizó porque no había visto las noticias en los medios de comunicación, en un afán de ejercer como "buen samaritano" y que la víctima -a la que habían introducido tela en la boca, provocándole ansiedad que desembocó en su muerte por asfixia- fuera liberada.

 

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