Noticias de Cantabria
Tribunales 26-11-2018 12:15

Desarticulan una red de trata con fines de explotación sexual y liberan a 13 víctimas

Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas en Málaga y han desarticulado una red de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, logrando liberar en el operativo a 13 víctimas que eran captadas en sus países de origen, Nigeria, y que al llegar a España se les imponía una deuda de 35.000 euros para cuyo pago eran obligabas a prostituirse en el polígono del Guadalhorce de la capital y en Fuengirola (Málaga).

   La organización estaba liderada por una mujer que actuaba como enlace entre España y la rama de la red asentada en Nigeria. Además, los tratantes cometían presuntos delitos contra la propiedad y lo hacían de manera coordinada tanto contra transeúntes como clientes, obligando a las mujeres explotadas a colaborar en este tipo de hechos delictivos, según han informado desde la Comisaría provincial.

   Los agentes comenzaron las investigaciones al conocer de la existencia de varias mujeres captadas en Nigeria y posteriormente explotadas en distintas zonas de Málaga. La red mediante engaño lograba la captación al encontrarse estas en una situación de "precariedad absoluta", según han explicado desde la Policía Nacional en un comunicado.

   Para materializar los traslados de estas víctimas se les exigían cantidades que oscilaban alrededor de los 25.000 y los 35.000 euros. La red se aprovechaba del desconocimiento de estas mujeres, que ni siquiera sabían el valor de tales cantidades, de hecho les hacían creer que los pagos serían fáciles de afrontar y que en pocos meses habrían saldado la deuda contraída.

   El compromiso para el pago de los 35.000 euros era realizado supuestamente a través del los rituales de vudú o `jujú` con los que "eran amedrentadas haciéndoles creer que podían enloquecer o morir si no lo hacían, tanto ellas como sus familiares cercanos", han indicado desde la Comisaría provincial.

   Rituales que se realizaban en Nigeria pero que además, eran ocasionalmente repetidos en Málaga, así se aseguraban el control de las víctimas sin que fuera para ello necesario cerciorarse con vigilancias continuas de la sumisión de estas a la organización criminal, según han apuntado.

  EL VIAJE

   La organización empleaba para el traslado de sus víctimas la vía terrestre Nigeria-Níger-Libia, atravesando el desierto en vehículos `pick-up`, "sin importarles el riesgo que esto suponía". Una vez en Libia, y tras pasar unos meses en campamentos en los que supuestamente "sufrían todo tipo de vejaciones y abuso", se dirigían a bordo de embarcaciones tipo zodiac hasta Italia donde personas de confianza de la organización las alojaban hasta su traslado final a Málaga.

   Las víctimas al llegar a España eran dirigidas al domicilio de las explotadoras y allí eran informadas de la forma de pagar la deuda por haberles financiado el traslado, han señalado desde la Policía Nacional.

   Además, según la investigación, las víctimas "eran obligadas a ejercer la prostitución principalmente en vía pública, en concreto en el paseo marítimo de Fuengirola y en el polígono Guadalhorce de Málaga, todos los días de la semana durante largas jornadas sin posibilidad de elegir a los clientes". Además, debían de entregar de forma semanal el dinero ganado a sus tratantes. Excepcionalmente, algunas era trasladadas a un club de alterne en la localidad de A Coruña.

   La líder de la organización, además de explotar a las mujeres directamente, presuntamente "facilitaba víctimas a otras tratantes y actuaba como nexo entre los miembros que actuaban en España y la rama asentada en Nigeria". Una segunda mujer era la encargada de realizar los contactos en Libia para el cruce de las víctimas y controlar a las mujeres que ejercían la prostitución en Fuengirola.

   Si se producía cualquier problema en el servicio que realizaban presuntamente "amenazaba a las víctimas y las agredía para que pagaran una tasa por el lugar de la calle en el que ejercían la prostitución".

  DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD Y TRATO DEGRADANTE

   Además de la explotación de las víctimas, los tratantes de esta red cometían en grupo delitos contra la propiedad, de manera organizada y coordinada, contra transeúntes y clientes, "obligando y aleccionando a las mujeres para que colaborasen en la realización de los hechos delictivos".

   "Prueba de la crueldad de la red hacia sus víctimas" es que a una de ellas, tras negarse a ejercer la prostitución cuando llegó a España, dejaron de proporcionarle comida hasta que, exhausta, cedió a los deseos de sus captores, sufriendo agresiones físicas en numerosas ocasiones, han manifestado desde la Policía Nacional tras la investigación.

   En el operativo se han realizado diez detenciones; en concreto, ocho personas procedentes de Nigeria y dos españoles; además de que se han llevado a cabo cinco registros, cuatro de ellos en Málaga capital y uno en Fuengirola, en los cuales se han intervenido 13.500 euros y 1.000 libras, terminales informáticos, documentación relacionada con la víctimas de trata y efectos de vudú.

   Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Desde la Policía Nacional han recordado que cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.

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