Santoñeses solicita a Cultura la declaración del entorno de protección del Palacio Manzanedo

   Según Santoñeses, el Palacio de Manzanedo, actual sede del Ayuntamiento de Santoña, carece de entorno de protección pese a haber sido declarado BIC en 1992; si bien la propia declaración incluye al jardín como parte del BIC, "tal y como han podido comprobar los concejales de Santoñeses tras requerir una copia del expediente de declaración al Servicio Cántabro de Patrimonio", puntualiza el partido en un comunicado de prensa.

   Santoñeses pretende, con esta solicitud, delimitar con precisión el área protegida en torno al palacio, tras las declaraciones públicas del alcalde en las que interpretaba que el alcance del BIC se limitaba al "parterre" ajardinado más próximo al palacio, excluyendo así del área legalmente protegida los casi 700 metros cuadrados de parque que pretende cubrir con una gran estructura de madera y policarbonato.

   Santoñeses precisa que la declaración del entorno de protección serviría para que cualquier actuación urbanística dentro del mismo tuviera que ser informada previamente a la Consejería de Cultura, no pudiendo ejecutarse hasta la obtención de un informe favorable por parte de dicho órgano.

   Por otra parte, Santoñeses subraya que, el pasado 2 de enero, el secretario del Ayuntamiento emitió un informe desfavorable a la licitación, por un importe 271.052 euros, del proyecto para cubrir los casi 700 metros cuadrados del área infantil del parque de Manzanedo.

   Según detalla Santoñeses, el secretario indica en su escrito que no se debe licitar esta obra sin gozar de la plena disponibilidad del suelo donde se va a ubicar la edificación, y ésta no es plena hasta que no se disponga de todas las autorizaciones que requiere la legislación.

   Indica el secretario que, aunque no esté delimitado el entorno de protección, el informe de Cultura es "preceptivo y vinculante" dada la "volumetría y ocupación destacada" de la obra.

   Por ello, advierte del riesgo de sacar a licitación el proyecto antes de obtener todas las autorizaciones necesarias, ya que el Ayuntamiento podría incurrir en una "reclamación patrimonial" por parte de la empresa que obtuviera el contrato para realizar las obras si, finalmente, el proyecto es desautorizado por la Consejería de Cultura y no se puede llevar a cabo.

   Algo que Santoñeses no descarta, debido al "fuerte impacto visual" de la cubierta proyectada y la "escasa distancia al bien protegido".

   Aunque el pliego de la licitación incluye una cláusula que invalidaría todo el proceso en caso de recibir un informe negativo por parte de Cultura, el secretario advierte -según Santoñeses- de la posibilidad real de que el ayuntamiento incurra en una "infracción penal" por los defectos de este procedimiento de contratación.

   Santoñeses considera estos hechos como muy graves, y piden al alcalde que detenga inmediatamente el proceso de licitación. Creen que un proyecto de este tipo debería contar con el consenso mayoritario de las fuerzas que representan a los ciudadanos de Santoña, y plantean la posibilidad de realizar un nuevo parque cubierto en una zona donde no se produzcan efectos perniciosos sobre el patrimonio histórico local.

   Piden para ello una reunión específica de la junta de portavoces para replantear el proyecto y reubicarlo en un espacio consensuado entre todos los grupos municipales.