Asamblea de la Senda Costera acusa a Costas de generar un nuevo "problema" con los espigones de La Magdalena

   Este proyecto, han criticado, se lleva a cabo por la Demarcación de Costas de Cantabria con "el apoyo" del Ayuntamiento de Santander, al igual que sucedió con la senda costera, y supone un "grave impacto paisajístico" porque conlleva la construcción de dos espigones de más de seis metros de altura.

   "La actuación supone un grave impacto paisajístico, una afección a la dinámica costera difícilmente predecible y, en cualquier caso, una degradación de este paraje", han considerado desde la Asamblea en Defensa de la Senda y Costa Norte de Santander.

   En el comunicado, este colectivo ha recordado que, en el caso de la senda costera, los vecinos de Cueto, Monte y San Román empezaron a movilizarse ante lo que consideraban "un despropósito" y lograron que la ciudadanía tanto de Santander como de Cantabria se sumara a sus protestas, ante lo que las administraciones responsables "no tuvieron más remedio que paralizar las obras y hacer ver que aquello no podía ser".

   Por ello, ha reiterado su apoyo a quienes reclaman que se paralicen las obras de los espigones de La Magdalena, en los que la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) invierte unos 2,3 millones de euros.

   En este sentido, ha señalado que en la senda costera "se han gastado más de 600.000 euros y el entorno que se debía proteger cada vez está más degradado y abandonado ya que ni la Demarcación de Costas ni el Ayuntamiento de Santander asumen control y vigilancia de esta zona".

   Desde la Asamblea han indicado que, desde la paralización de los trabajos de la senda, "se siguen ejecutando actuaciones de difícil justificación y carentes de sensibilidad como la escollera que se construyó en La Maruca, en el entorno del Centro de Interpretación, el pasado mes de octubre".

   Por otro lado, la Asamblea en Defensa de la Senda y Costa Norte de Santander han señalado que "sigue esperando la respuesta a las numerosas alegaciones" que presentó al nuevo proyecto para la senda presentado hace un año. A su juicio, esta tardanza "tiene por estrategia dilatar los tiempos con la esperanza de que los vecinos nos cansemos y desistamos de defender lo que es de todos".