Noticias de Cantabria
05-08-2011 12:00

Sentimientos de culpa existentes e inexistentes

Y a mi memoria viene el caso de Argentina, hace unos años cuando la gente hacía cola en los bancos para intentar sacar sus ahorros sin éxito. ¿Llegaremos a eso?


He leído recientemente un artículo de Reverte en el que trata del tema de los remordimientos, con la claridad que le caracteriza, y cita el tema de los daños colaterales de la vida.


Cierto que siempre en la vida de toda persona existen daños colaterales, muchas veces por situaciones que se escapan a nuestra voluntad y sobre las que no tenemos control ninguno, sin embargo creo que la culpa y el remordimiento afecta de forma diferente a cada persona y depende mucho de la situación por la que se atraviesa.


Me trajo a la memoria el artículo una conversación con una amiga, que había perdido recientemente a un ser querido por causa de una enfermedad terminal, y que pese a haber estado a su lado en todo el proceso, se lamentaba de no haber estado en el momento del fallecimiento porque la casualidad quiso que se diese cuándo había acudido a recoger a sus hijos. Muchos hemos experimentado sentimientos de culpa por situaciones imprevisibles.


Es curioso el sentimiento de culpa, ya que a la hora de perder a un ser querido se multiplica hasta el absurdo. Sólo el que lo experimenta, entiende la frustración de la pérdida y todo lo que ello conlleva.


Hoy nos hemos despertado con la noticia de la prima de riesgo en números rojos, y realmente la sensación de incertidumbre que se respira es asfixiante. La gente de a pié que no entiende de economía hace sus cábalas sobre la crisis con miedo a que la situación siga empeorando.  Y a mi memoria viene el caso de Argentina, hace unos años cuando la gente hacía cola en los bancos para intentar sacar sus ahorros sin éxito. ¿Llegaremos a eso?


No me hago a la idea del sentimiento de culpa de ayudar a quebrar a todo un país, ya sea consciente o inconscientemente, en el caso de que la persona en cuestión tenga conciencia, si por lo general los presidentes en su mandato suelen envejecer prematuramente y el ejemplo lo ví claramente reflejado en  Aznar cuándo le tocó,  a día de hoy la imagen de Zapatero  habla por sí misma… y sin embargo parece reacio a abandonar su “trono”, alargando el proceso…. ¿Porqué?


Al igual que en las situaciones más difíciles las personas más válidas son las que afrontan dichas situaciones con valentía y les ponen un punto y final, intentando que la cordura se imponga sobre la demencia, racionalizando incluso sentimientos, nuestro presidente debería estar a la altura, al menos  de su despedida,  cuando de ello depende la economía de todo un país.


Todos los políticos deberían velar por el bien general por encima del de su partido, porque para eso se les vota, creo que la sociedad necesita políticos válidos, que puedan ser objeto de admiración y no de mofa.

 

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