Noticias de Cantabria
03-07-2017 13:00

El emplazamiento del Centro Botín

La botadura del Centro Botín ha acallado parte del debate público en torno al emplazamiento del edificio, pero no el privado en el que la contienda entre partidarios y detractores continúa, fundamentalmente por el sitio, que la mayoría de los estos consideran como equivocado. Se sigue hablando de la conveniencia de haberlo emplazado en el Barrio Pesquero en la zona de la calle Varadero.

Se invoca a menudo que la construcción del Centro debería haberse aprovechado para la recuperación de zonas degradadas como reivindican muchos urbanistas, como supuestamente es en la mente de algunos de los que lo invocan, la zona que se encuentra entre la calle Marqués del Hermida,  Barrio Pesquero, tinglados portuarios y biblioteca pública. Con el debido respeto a opiniones contrarias, me parece que la invocada cita de urbanistas conocidos no es aplicable al lugar. Estoy de acuerdo con quién lo diga que el barrio Castilla Hermida es una monstruosidad urbanística. Una barriada en la que viven casi 50.000 personas, entre un cuarto y un tercio de la población de Santander. Pero eso no lo convierte en un barrio degradado, sino pésimamente urbanizado, porque carece absolutamente de dotaciones. Tengo la impresión de que quienes invocan aquel lugar para emplazamiento del Centro, no se han dado una vuelta por el barrio ni consultado que les sobra y que les falta. Lo que le falta al barrio Castilla Hermida son zonas de expansión, zonas de aparcamiento, parques infantiles, instalaciones deportivas y ese largo conjunto de cosas que hacen a una ciudad habitable. Cuando se empezó a construir el barrio apenas había vehículos y en consecuencia el aparcamiento no era un problema grave. Hoy el problema se ha resuelto convirtiendo los solares de las industrias y almacenes que han ido desapareciendo en parkings de superficie. Le daré la razón a quien diga que el Ayuntamiento lo tiene abandonado, que parece una zona degradada, aunque no lo sea y eso es así por la pésima gestión del suelo que se hace en la zona. Ahora bien, entender que es una zona degradada que necesita ser rehabilitado con un edificio como Centro Botín me parece absolutamente equivocado. No se trata de llevar a miles de personas a competir con los vecinos por los aparcamientos sino de facilitar a los vecinos su vida y dudo mucho que la instalación del Centro allí hubiera resuelto nada, sino que creo que más bien lo habría agravado. Todo ello con independencia de que esa burra difícilmente se le hubiera vendido a la Fundación.

 

Cualquiera puede encontrar frases entrecortadas de urbanistas para apoyar la tesis defendida, así por ejemplo el conocido arquitecto y urbanista Oriol Bohigas escribe: “en nuestras ciudades casi no sería necesario construir nada nuevo: hay en ellas arquitectura suficiente para incluir todas las necesidades posibles si queremos conservar todo cuanto es testimonio utilizable de la historia. Hay arquitectura suficiente para residencia, para los museos, para los servicios colectivos e incluso para regenerar los lugares de producción, las fábricas ¿porque no? Y por tanto para conseguir la homogeneización social y funcional de la ciudad”. Una cita como esta me permite recordar al lector, que cuando el edificio modernista de la antigua lonja fue derribado en el año 2006, se hizo con poca oposición y con apoyo de parte importante del vecindario que quería recuperar el espacio, ya no sé si para parking como se ha hecho, o solamente para pulmón urbano, para descolmatar la zona. Cuando se derribó la lonja, se destruyó un espacio que hubiera podido ser utilizado para todo tipo de actividades, lúdicas culturales e incluso empresariales, porque en las oficinas de la instalación, incluso se hubiera podido establecer un pequeño parque empresarial. Desde luego los niños hubieran tenido un sitio a cubierto donde jugar los días de lluvia y frío y los mayores hubieran podido tener un sitio en donde sentarse y guarecerse, porque en toda la zona no hay ninguno. Basta comprobar el éxito del Mercado del Este para poder afirmar que aquello de derruir la lonja fue un error garrafal. Yo entiendo la posición de los vecinos que reclamaban espacios libres, y entiendo la posición de las autoridades que sabían que aquello era el mayor caladeros de votos de la ciudad y no soy capaz de poner palabras a la indignación que hubieran tenido aquellos si se les dice que además de haber agotado hasta el último metro cuadrado en construir viviendas los espacios que fueran quedando libres se iban a destinar a una instalación como la del Centro con pérdida de toda posibilidad de recuperar esos espacios para los usos que verdaderamente necesitan cubrir los habitantes de la zona. Me atrevo a decir que la zona no es una zona degradada. Puede ser humilde como el Barrio Pesquero, pero no hubiera cambiado por construirse allí el Centro, lo que si se puede decir es que es una zona absolutamente abandonada por parte de las autoridades, basta comprobar el estado de abandono de los solares y su masiva utilización para aparcamientos.

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Comentarios(3):

personacoherente - 10-07-2017

Cuando por ir al centro botín me paguen el aparcamiento del coche en un parking próximo visitaré el centro botín.

cantabruco - 07-07-2017

En la zona de Castilla La Hermida tendría todo el sentido un proyecto de `super-manzana` como alguno planteado en Barcelona, donde se cierra y peatonaliza una calle transversal -con un parking subterraneo abajo-, creando esa zona de esparcimiento que efectivamente necesita ese barrio. Aquí no se hará porque si no hay robo por medio no se hace nada.

CMM - 03-07-2017

Mi querido articulista plantea dos cuestiones. La primera el emplazamiento y seguido de este que podía haber sido ubicado el Centro otín en otro distinto distinto al que eligió Don Emilio Botin que no podía ser otro por cercanía al edificio del Santander. Quiero recordar a mi amigo que incluso se creö una plataforma para defender la grúa de piedra que muchos de los plata junteros no sabía ni que existía. Se trata por todos los medios de defender la grúa para que no se construyese el Centro Botín allí ni en ninguna parte..Todavía algunos insignes impuganates pasean lamiéndose sus heridas Sabemos los odios de cierta gente de Santander que prefieren que todo siga igual para ellos ir mejor El Centro botín, su ubicación fue un acierto Y además como dijimos en su día quien paga tiene el derecho de elegir ubicación. Recuerdo que desde Cantabria Liberal hicimos hasta una plataforma en defensa de la construcción del Centro botín que reunió miles de santanderinos. Porque resultaba que cuatro voceros gritando y reuniéndose podían ser capaces de impedir la construcción de un centro que iba a revolucionar y llegar a ser emblemático y que va a contribuir a que Santander sea más conocido En relación al Barrio pesquero la Albericia y cuantos sitios querían poner el Centro botín es una anécdota porque insisto el fin último de los platajunteros era que no se construyese el Centro botín en Santander. Envidia rencillas y el famoso dicho que dice si yo no puedo tú tampoco