Noticias de Cantabria
Opinión 10-03-2018 12:00

A vueltas con la Memoria Histórica de Pedro Sanchez...

Ahora viene el PSOE de Pedro Sánchez y quiere implantar una “Comisión de la Verdad” (Su “verdad”) para que todo aquello que no le gusta, pueda ser eliminado y sólo quede el relato de lo que les gusta y así construyen su “verdad”.

Algunos, ilusos de nosotros, pensábamos que lo de la Inquisición era historia pasada; y estábamos profundamente equivocados, pues algunos grupos políticos están resucitando un sistema aún más duro que aquella infausta Inquisición de otros tiempos históricos…. ¡Y me explicaré! 

En aras de la llamada “Memoria Histórica” se está destruyendo una parte de la Historia de nuestro país; y se está haciendo de forma sectaria y partidista, hasta el punto que el relato que quede no le conocerá ni su puta madre. Ya sabemos que hubo una infausta guerra incivil –bueno, en el siglo XIX hubo otras cuatro- y no parece oportuno quitar aquello que no nos gusta, pues las generaciones futuras tienen el derecho a conocerlo todo, tal como fue y con las circunstancias de aquellos tiempos. Observo que han aprendido mucho del “revisionismo” estalinista. 

Ahora viene el PSOE de Pedro Sánchez y quiere implantar una “Comisión de la Verdad” (Su “verdad”) para que todo aquello que no le gusta, pueda ser eliminado y sólo quede el relato de lo que les gusta y así construyen su “verdad”. A Torquemada no se le ocurrió tal iniciativa, quizás por falta de inteligencia y/o maldad. 

Por una vez, un grupo de intelectuales e historiadores se han manifestado en contra, a través de un Manifiesto por la Historia y la Libertad, pues afirman que “no se puede imponer por una ley un único relato de la historia, ya que ninguna ley debe o puede variar los hechos históricos”. Esto que parece tan obvio, no lo es tanto para la izquierda más extrema de nuestro país, izquierda que no ha conseguido el poder a través de las urnas, pero agitará la calle cuanto pueda y buscará cualquier “resorte” para llegar al poder. 

Los firmantes de este manifiesto denuncian el “historicidio” que pretende esta norma propuesta por la izquierda más extrema, pues no se puede destruir ni transformar una parte del patrimonio histórico-artístico de la etapa más reciente de España, como hicieron los talibanes o como ha hecho recientemente la alcaldesa de Barcelona con uno de los personajes más interesantes de la historia de Cantabria y de España, gran prócer de Cataluña y de Barcelona. 

Este Manifiesto, que ya ha sido firmado por cientos de historiadores, investigadores, profesores y periodistas, y al cual me uno, defiende “que ninguna razón moral ni derecho subyacente puede primar sobre la analítica verdad de los hechos, en las circunstancias del tiempo y lugar en que éstos se produjeron”. 

Este Manifiesto ha sido presentado ayer por personalidades tan ilustres como los exministros Rafael Arias Salgado, Marcelino Oreja, el expresidente de la Comunidad de Madrid, el cántabro Joaquín Leguina, el historiador e hispanista Stanley Payne, el periodista y ensayista Tom Burns, los escritores Fernando Savater, Félix Ovejero o Andrés Trapiello, el catedrático Juan Velarde, el ensayista Antonio Escohotado, el periodista y articulista Alfonso Ussía, etc.

A través de esta “Comisión de la Verdad”, se amenaza con penas de cárcel, inhabilitación para la docencia, elevadas multas, etc., a quienes mantengan opiniones divergentes de la “verdad única”; no parece que dice nada de “quemar a los reos” como hizo la Inquisición, pero si le copia aquello de la destrucción y quema de las obras o estudios declarados “no gratos” y la expropiación, destrucción y transformación del patrimonio histórico-artístico de aquello que se oponga a su “verdad”. ¿Dinamitarán el Valle de los Caídos?; ¿Y El Escorial?; yo creo que se salvará la Alhambra de Granada, pues fue obra de gentes islámicas…. 

Bueno, respecto al Valle de los Caídos, quieren “resignificar” el mismo para que deje de ser un lugar de la memoria franquista y se convierta en un espacio para la cultura de la reconciliación y la memoria colectiva democrática. 

A estas alturas, el lector debe creer que estoy de broma. ¡Pues no se lo crean!. ”Pretenden instaurar una supuesta memoria llena de falsedades y olvidan otras memorias que muchos hemos preferido guardar celosamente; me cuesta comprender el empeño de quienes quieren avivar odios y rencores”, manifestó ayer el exministro Marcelino Oreja. Y Joaquín Leguina afirmó “que no hay derecho a reabrir esa herida; esa proposición no va a salir nunca, por el bien de todos, también del PSOE. La inmensa mayoría de los españoles quieren mirar hacia adelante”. Y Tom Burns dijo que “la Historia es una cosa y la memoria es otra”. 

Los firmantes del Manifiesto quieren que se sepa que “estamos ante una ley de tipo soviético, que no debiera ser propuesta por ningún partido, ni individuo que respete la convivencia democrática en paz y en libertad”; por eso no se entiende que el PSOE de Pedro Sánchez haya puesto esta propuesta sobre la mesa que “solo sirve para reabrir viejas heridas que ya se creían cicatrizadas”. No se puede imponer por ley un único relato de la historia, pues el propio Parlamento quedaría “criminalizado al establecer una checa de pensamiento único”, los hechos históricos quedarían vulnerados al prescindir de la verdad documentada y es una burda manipulación apelar a las víctimas del franquismo, su equiparación con otros regímenes totalitarios o manipular la libertad de los españoles. ¡Los hechos históricos son lo que son!. 

El Manifiesto concluye que “resultaría dramático para la convivencia de los españoles que ochenta años después del final de la Guerra Civil y de haber transcurrido más de cuarenta años tras la extinción del franquismo, se intente anular la libertad de pensamiento de los españoles y reinstalar en la sociedad los mismos odios que condujeron a aquellos calamitosos acontecimientos”. Pues yo no estoy seguro de que no sea así, a tenor de cómo se están manipulando las masas en estos momentos y de cómo se dejan éstas manipular. ¡Que clarividencia tuvo Ortega y Gasset!.

La deleznable propuesta parece que tiene la intención de ilegalizar cualquier asociación o fundación que “sostenga puntos de vista diversos y plurales sobre los hechos acaecidos en el último siglo de la historia contemporánea de España”. Y llega al extremo de la confiscación de muebles e inmuebles, pues dicen que sólo se ha restituido el patrimonio incautado a partidos y sindicatos.

 Por cierto, el sectarismo parece que también alcanza a la prensa, pues esta noticia sólo sale en algunos periódicos, siendo ignorada sospechosamente por otros. 

Es decir, los “Torquemadas” han vuelto y Vd. decidirá con su voto si les bota o les vota. ¡Yo lo tengo claro!; les pienso dar un puntapié en el trasero a estos Torquemadas de vía estrecha, aunque solo sea para poder seguir escribiendo en este medio de comunicación liberal.

 

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Comentarios(1):

T de AM - 26-03-2018

La diferencia con Torquemada es que estos pajáros se han montado un negocio que les permite vivir sin mucho esfuerzo.