Maltrato animal (Galgos), por Lucia M. S.

Al lado del centro hípico al que voy, hay unas vías de tren y un domingo por la mañana escuchamos los lamentos de un animal que nos hizo pensar que le estaban pegando, no sabíamos de dónde provenía hasta que me dio por pensar en las vías. 

La caza con galgos no utiliza al animal como acompañante del cazador, sino que es una modalidad cinegética en la que son los propios perros los que compiten entre ellos para atrapar a una liebre suelta por el campo.

Normalmente son útiles durante los tres o cuatro primeros años de vida, antes de que el envejecimiento y el desgaste les hagan perder velocidad. Aunque gana el perro que consigue atrapar a la liebre, este tipo de caza se ha convertido más en un espectáculo al aire libre en el que lo que se valora es la pureza de la carrera, regida por estrictas normas que los galgos aprenden a seguir.

“El galgo se utiliza como herramienta para cazar, no hay empatía con el animal, no es visto como un ser vivo, sino como una herramienta. Cuando ya no sirven, se deshacen de ellos”

Personalmente: 

Al lado del centro hípico al que voy, hay unas vías de tren y un domingo por la mañana escuchamos los lamentos de un animal que nos hizo pensar que le estaban pegando, no sabíamos de dónde provenía hasta que me dio por pensar en las vías. Cuando miramos hacia esa dirección vimos que había un cachorro de galgo color canela atado muy fuertemente a las vías con unas cuerdas que le ahogaban y no podía respirar... estaba muy escuálido, con las patas torcidas y no paraba de llorar y temblar de miedo cuando le desatamos. Además, no se dejaba tocar por nadie. Pero me acerqué a él muy despacio y por fin se dejó coger. Se notaba que lo habían torturado ya que tenía heridas por todo el cuerpo y una marca de cigarrillo en la oreja… le dimos comida y agua también le pusimos junto a una cama para que durmiera en la cual rápidamente se tumbó y se quedó dormido.

Pasado ello, empezamos a discutir qué hacer con él, nadie podía encargarse porque o bien tenían muchos perros o bien no tenían espacio, yo, sin embargo, le rogué a mis padres para acogerlo porque adoro a los animales y más aún a los galgos que son mi raza favorita. Finalmente, mis padres accedieron y esa misma tarde le llevamos al veterinario para ver qué le pasaba en las patas, nos dijeron que, al no alimentarse, las patas no podían sostenerse y entonces se curvaban por lo que le dimos unas vitaminas y una pastilla además de una tablilla en cada pata delantera.

Varios meses después las patas se le curaron las patas y ganó peso, había mejorado notoriamente y fue entonces cuando otro galgo moteado (negro y canela) apareció en el mismo sitio en las mismas circunstancias - atado a las vías -  y este tenía un disparo en una de las patas traseras, apenas podía caminar.

Le pusimos la pastilla de desparasitación y le di esas vitaminas que utilicé para mi galgo para ver si le ayudaban, también le tratamos el disparo y poco a poco se está recuperando, todavía le queda mucho por mejorar ya que está muy bajo de peso y de momento está en el centro hípico y aunque yo preferiría que estuviese en casa conmigo entiendo que ya no puedo seguir metiendo más animales pues a pesar que me encantan sé que es una responsabilidad añadida y entiendo que solo podemos hacernos cargo de uno. 

Me da mucha pena por lo que estos animales pasan, para que luego acaben tirados o colgados y realmente me gustaría que las personas que lo hacen se pusieran en el lugar del perro ¿Te gustaría que te quemaran la oreja con un cigarrillo? o ¿Te gustaría que te pegaran?

Envío un mensaje a los dueños de perros de caza: Ya que a nadie le gusta que le peguen, no trates al resto como no te gusta que te traten a ti y ten un poco de empatía por los pobres perros que lo pasan mal.