Noticias de Cantabria
Opinión 02-06-2018 07:00

El puente Noguerol del pantano del Ebro…, por Pedro Arce Díez

Durante el pasado siglo XX, España se planteó y abordó de forma significativa y sin precedentes un plan hidráulico para la regulación de las aguas, la producción de energía hidráulica y el riego de amplios territorios; primero durante la Dictadura de Primo de Rivera y después, tras el paréntesis de la Segunda República y la Guerra Civil, durante la Dictadura del general Franco.

Y entre estas actuaciones, el pantano del Ebro, en la cabecera del mismo, fue una de las actuaciones más sobresalientes, dado el impacto del mismo para regular la amplia cuenca del Ebro, especialmente en cuanto a la función de regulación y riego, lo que no tuvo el mismo paralelismo en los afluentes de su margen izquierda, con consecuencias que aún hemos debido de soportar este mismo año.

Tras innumerables dilaciones, idas y venidas, en la década de los años cuarenta del pasado siglo, se aborda finalmente su construcción, lo que supuso el anegamiento de un amplio y productivo valle del Vilga, que dejaba a los habitantes de la zona en una calamitosa situación. Las indemnizaciones se pagaron tarde y mal, fueron de auténtica miseria y llegaron con gran retraso lo que supuso una obligada y lamentable emigración de muchas personas que se quedaron absolutamente desamparadas en aquellos difíciles años de la postguerra.

Y lo chusco de esta situación es que se realizó un puente, el puente Noguerol, que unía las localidades de La Población y Arija y que el día de su inauguración se cayó como un castillo de naipes, pues ello demuestra que se hizo sin los más elementales sistemas constructivos de la época.

En estos años están surgiendo voces que reclaman una nueva ejecución de un puente con un similar trazado, incluso con iniciativas parlamentarias de Cantabria y Castilla y León, pues “recientemente, alcaldes de los municipios limítrofes se han unido para reivindicar su reconstrucción en los Parlamentos de ambas Comunidades Autónomas y trasladar al Gobierno su petición de tender un puente que comunique ambas márgenes entre Cantabria y Burgos para que, además de subsanar en parte una deuda histórica, mejore los accesos y con ello facilite el asentamiento de nuevos modelos de negocio”. También es cierto que, desde sectores diversos, están surgiendo voces que afirman la oportunidad del mismo, pues el (alto) coste quizás no compense la (escasa) utilización del mismo.

Sin embargo, es preciso afirmar, alto y claro, que los habitantes afectados por la construcción del embalse del Ebro y el anegamiento de un extenso territorio, nunca han sido justamente compensados; ni tampoco la Comunidad Autónoma de Cantabria, al cual se la regatea la utilización de esas aguas, recogidas en su territorio, en épocas de escasez.

Nadie desconoce que las aguas del pantano del Ebro riegan, fructifican y llenan de riqueza a toda una amplia cuenca de las comunidades Autónomas de Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña; justo sería que una parte de esos beneficios retornasen al origen, a Cantabria…

¡Ya está bien!. Cantabria debe ser adecuadamente compensada por los beneficios que reporta esta importante infraestructura hidráulica y los habitantes de la zona y sus descendientes compensados justamente.

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Comentarios(2):

Anruifer - 06-06-2018

Bien Pedro, te felicito por tu artículo. Los pueblos del entorno del pantano reveindican el puente sobre el río Virga, que exitió desde tiempo inmemorial, con la llegada del pantano se construyó uno mayor para seguir uniendo las orillas, tristemente colapsó por su mal diseño y construcción. Ese camino quedó cortado creo que ya es tiempo de que se repare esta infraestructura hundida.

Una victima - 02-06-2018

Buen artículo don Pedro. Buen artículo. Documentado y sabio. Son dos partes las que refiere los antecedentes del pantano y el desarrollo del mismo Del puente Noguerol etc.hasta llegar lo de siempre quien se beneficia de las obras infraestructuras que tienen su origen en Cantabria. Nosotros no. Y los políticos los políticos no tienen ni puta idea porque se preocupan evidentemente mantener sus poltronas