El rey entró a matar en su discurso navideño

El Rey en su discurso ha sido un portavoz de lo que quiere toda la sociedad, catalana y española murciana y gallega, estabilidad, pluralidad, respeto, convivencia y concordia, términos todos muy reconocidos por los ciudadanos y aceptados. Y recordó a los catalanes separatistas que tienen que respetar a la otra parte que no son separatistas. Que en Cataluña y en España somos plurales, que no pensamos igual pero que, aunque pensemos diferente debemos respetarnos los unos a los otros. El mensaje ha sido muy claro y esperemos que sea oído incluso por el prófugo de Bruselas y se le hayan pasado los efluvios electorales que le siguen traicionando en un no tan subconsciente equívoco. No miró el reciente pasado de Cataluña si no que animó a encarar el futuro de otra forma. En segundo lugar, se refirió al terrorismo yijadista que hay que combatir y vencer que requiere que los europeos estemos muy unidos, recordando el ataque en Barcelona.

Después se refirió a lo que es más importante también para todos los ciudadanos, la economía reconociendo que en este   año se ha mejorado en todos los parámetros económicos y de empleo.Y es cierto la economía va bien y el crecimiento sigue y esa si es una buena noticia. Sobre Europa dijo que requiere nuestro esfuerzo e implicación porque España es parte intrínseca de la Unión y tenemos que defender esa unión. Fue desgranando todos los temas hasta siete que interesa a los ciudadanos para terminar recordando los ataques que sufre la mujer a pesar de la voluntad inequívoca de toda la sociedad de acabar con esa lacra. Un discurso que se puede calificar de excelente porque ha dicho lo que piensa la mayoría de los ciudadanos de este País y que pide un ¡basta ya¡ a los fanáticos y radicales en la imposición de las ideas. Dijo que ese no es el camino. Estamos de acuerdo, España es una democracia más que plena en la que todos pueden defender sin miedo sus ideas, pero respetando la convivencia y los derechos de los demás y nunca imponiendo ni sometiendo como ha ocurrido en Cataluña que una parte de la clase política catalana pretendió someter a la otra. Ese no es el camino.Veremos que nos depara el futuro y si los políticos de Cataluña reciben este año preocupandose de los problemas de los ciudadanos y ademas de su república pero de otra manera.