Noticias de Cantabria
05-10-2017 22:01

La democracia española

Tenemos una clase política que nos avergüenza continuamente con toda clase de escándalos, sus actuaciones son en numerosas ocasiones de una incompetencia total y absoluta, y sin embargo pese a todo, ahora, el colmo del despropósito es que se ponga en jaque a la democracia Española.

Poco a poco estos días se han sucedido una serie de acontecimientos en la sociedad Española que no solamente preocupan a los Españoles sino que ha alcanzado repercusión mundial.

Puedo entender que haya quién se sienta incómodo con el hecho de ser Español, yo me siento indignada y dolida con la situación de España desde hace mucho tiempo pero ahora ya ha alcanzado cotas máximas.

Tenemos una clase política que nos avergüenza continuamente con toda clase de escándalos, sus actuaciones son en numerosas ocasiones de una incompetencia total y absoluta, y sin embargo pese a todo, ahora, el colmo del despropósito es que se ponga en jaque a la democracia Española.

El debate sobre competencias en sanidad y educación le tuve este verano en una farmacia en Castilla y león, dónde extravié mi medicación para el tiroides, al ser necesaria en principio receta médica no me quisieron vender los medicamentos, lo curioso es que en el centro médico pone que no hacen recetas a desplazados, sales de la comunidad autónoma dónde vives y parece que estás en otro país, o peor… finalmente la farmacéutica se compadeció de mí y me vendió la medicación explicándome que no comparten datos entre comunidades autónomas, aunque debieran, y que esto de la derivación de competencias era un problema, alucinó cuando mi hija le contestó que ella tenía incluso en los libros de inglés escrito “versión andaluza”, algo completamente cierto, hemos llegado al despropósito, cuando la Unión Europea trata de aunar países, la idea de crear “Europa” es aunar países formar parte de un ente más grande, en España se da justo lo contrario, el desmembramiento, y se ha dejado a la deriva algo tan importante como la educación, entre otras competencias.

Se ve estos días que el apoyo a la causa del referéndum, emana de las universidades, donde se ha llevado a cabo un gran trabajo de información a los que allí se acercaban, y en las manifestaciones hay sobre todo gran cantidad de estudiantes, y esto viene de “aquellos lodos” un estado no puede derivar la educación de un país a las comunidades sin supervisión, cómo puede ser que en cada comunidad autónoma haya temas exclusivos de esa comunidad y no del resto...¿no seríamos más cultos si todos aprendiésemos de todos?.

Con esto no quiero decir ni mucho menos que se vean mal los idiomas co-oficiales, en absoluto sino todo lo contrario, lo lógico sería que todos tuviésemos un tema de cada comunidad autónoma explicándonos nuestras costumbres, geografía, música e historia, incluso yendo más allá dándonos la opción a todos de aprender los diferentes idiomas que existen en España, en cualquier punto de nuestro país. Esto sería integrar las diferentes autonomías en un proyecto común, en el que todos empatizaríamos más con el resto, ya que en la actualidad con la cesión de competencias se ha hecho justo lo contrario, y se ha ofrecido la posibilidad de radicalizar sentimientos que pueden ser legítimos siempre que se expresen de forma pacífica dentro de la ley.

Puede que yo no entienda del todo el problema surgido en Cataluña y que amenaza la unidad nacional, pero a mi modo de ver entiendo que se ha radicalizado un sentimiento que inicialmente no tenía nada que ver con el que hay hoy en día.

Me dijo una vez, un casero que tuve, que curiosamente era juez, que tenía un nivel de exigencia alto, me lo comentó entendiéndose como una búsqueda constante de la perfección. Debe de ser esta cualidad la que me impide estar satisfecha de forma plena con nuestro estado de derecho sin embargo y pese a que considere que la justicia no es justa, considero que es necesaria, y que jamás debe ser puesta en duda si no es para mejorarla, siguiendo siempre los cauces que marca, nunca para obviarla y mucho menos para saltársela, en ese sentido estoy completamente de acuerdo con Nadal, uno no se salta un semáforo en rojo.

Quisiera hacer una reflexión yo recuerdo que desde pequeña hacía preguntas comprometidas, y concretamente recuerdo un día en el que hablando con mi abuelo, que vivió la guerra civil española, y al que le tocó estar en ambos bandos, obligado, le pregunté; “Abuelo ¿Qué lado era el que tenía la razón?”, él me contestó con voz respetuosa y firme a la vez, tal cómo era él, ejemplo de honestidad y seriedad; “No había a mi forma de entender una parte buena, unos hicieron cosas terribles, y los otros también, lo mejor que puede haber es la democracia, una democracia bien llevada, costó mucho conseguirla pero es la forma de gobierno más bonita que hay”.

 

Llegados pues al día de hoy, en el que nuestra democracia está en entredicho y con toda Europa pendiente, me parece que sería injusto decir que es responsabilidad de una sola parte esta situación, esto es fruto de una sucesión de acontecimientos y decisiones equivocadas durante mucho tiempo, sin embargo también es cierto que actualmente la solución se debe de dar con interlocutores válidos y dentro de la ley, y hay una parte que no quiere seguir las leyes, por lo que la salida a este problema debe pasar por una votación legal de todos, y después de la cual, Dios quiera que haya representantes dispuestos a dialogar. No se puede dialogar con representantes que no estén dispuestos a seguir la ley, y lo peor es que en España el fenómeno de radicalización se está dando por parte de una “izquierda anarquista” que tal y cómo la veo yo es antisistema, este tipo de pensamiento no es compatible con nuestra democracia, y no es exclusivo de Cataluña, allí se ha unido al independentismo, en otras regiones también existe este pensamiento aunque no lleve unido un nacionalismo es igual de peligroso ya que si alguna vez llega a tener mayoría es el fin de la democracia en España, este problema lo viviremos todos, durante mucho tiempo, y no pinta fácil.

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