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Cantabria 16-05-2017 15:15

El Gobierno de Cantabria destina 18.000 euros a ADANER para su labor de apoyo y prevención a trastornos alimentarios

Díaz Tezanos y la presidenta de ADANER renuevan el convenio de colaboración entre ambas entidades

   El Gobierno de Cantabria destinará este año unos 18.000 euros a la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia de Cantabria (ADANER) para colaborar con su labor de apoyo y prevención de los trastornos de conducta alimentaria.

   La vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, y la presidenta de ADANER, Carmen Grandas, han firmado este martes un convenio que renueva por segundo año la colaboración entre ambas entidades.

   Grandas ha asegurado, según ha informado el Gobierno, que el apoyo del Ejecutivo permite a la asociación mantener su actividad de atención y apoyo a las personas que padecen estas enfermedades y ha asegurado que "sin ello la actividad de la asociación se limitaría a coger el teléfono y escuchar a la gente y dar consejos".

   El Gobierno, a través de este acuerdo, colaborará para que ADANER lleve a cabo sus programas de prevención, información, orientación, apoyo y asesoramiento a personas afectadas por anorexia nerviosa y bulimia en la Comunidad Autónoma.

   En estos momentos, la asociación desarrolla tres líneas principales de acción, prestando ayuda por una parte a enfermos y familiares, con un grupo de autoayuda, conferencias impartidas por profesionales, teléfono de atención y apoyo, y campamentos de verano.

   Además, realizan importantes acciones de prevención y divulgación, a través de su participación en congresos, conferencias en centros de enseñanza y colectivos municipales, y publicaciones informativas y preventivas.

   También efectúan encuestas sobre el conocimiento de medios y necesidades de atención sanitaria (hospitales, ambulatorios, centros de salud, unidades de salud mental), y colaboran en jornadas científicas y profesionales.

   Díaz Tezanos ha destacado la extraordinaria labor que, a su juicio, realiza esta asociación y que, según ha dicho, forma parte de "esa red de aliados imprescindibles para el Gobierno, al llegar a ámbitos donde la administración pública en ocasiones no puede llegar, dando un apoyo personalizado y específico a estas personas y a sus familias".

   Además, la vicepresidenta ha agradecido el compromiso, el esfuerzo y la dedicación de los responsables de la asociación y, especialmente, de su presidenta que tras haber pasado su propia experiencia personal pueden dar una ayuda de gran valor a aquellas personas que están pasando por una situación difícil por padecer algunas de estas patologías o sus familiares.

   La Asociación ADANER Cantabria fue creada en febrero de 1999 por un grupo de familiares de enfermos de trastornos de conducta alimentaria de la Comunidad Autónoma.

   Su presidenta ha destacado, entre los programas de la asociación, los talleres para el trastorno por atracón y obesidad, los talleres para familiares, a los que --ha dicho-- "se ayuda muchísimo porque a veces no entienden qué es esta enfermedad y lleva tiempo", y los dirigidos a pacientes.

   Además, ha explicado que existe una atención personalizada e individualizada tanto para pacientes como familiares en momentos puntuales.

   "La familia piensa que vigilando se puede curar el trastorno, pero no es así, es el propio enfermo el que debe ser consciente de esta enfermedad que además tiene importantes secuelas de deterioro físico", ha afirmado.

   Grandas ha explicado que el perfil del familiar ha variado. "Estamos ya viviendo una tercera generación de personas con estos trastornos. Antes los familiares eran los padres, pero ahora son también los hijos, incluso los nietos", ha detallado.

   Además, ha llamado la atención sobre el elevado número de personas que son atendidas en la asociación porque presentan un trastorno de larga evolución porque han abandonado el tratamiento, y de aquellas personas que al no cumplir todos los criterios de diagnóstico tardan en ser diagnosticadas, lo que retrasa su tratamiento.

  

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