Noticias de Cantabria
Editorial 01-05-2017 10:55

Los sindicatos UGT y CCOO deben entrar en el siglo XXI

Hoy han salido a la calle pidiendo "empleos estables", "salarios justos" o "pensiones dignas", proclamas con las que difícilmente la ciudadanía puede estar en desacuerdo.

El sindicalismo español tiene un problema, y sólo es uno, que no ha avanzado, que no se ha transformado como la sociedad civil, y se han quedado en el ayer, en lo que fueron. Y lo más grave solo el 5 % son jóvenes, no hay recambio. Nunca se debe de olvidar, pero es historia, que el sindicalismo español fue, y debe de seguir siendo, una pata del banco de la democracia. Pero, una vez dicho eso, el sindicalismo en  estos momentos carece de credibilidad por lo que hemos dicho con anterioridad pero también porque ha estado inmerso en esa grave enfermedad que padece la sociedad política de este país, la corrupción.

Los sindicatos UGT y  CCOO no tienen que recuperar la calle, tienen que recuperar la credibilidad. En estos momentos ya no son necesarios para firmar un convenio porque su representatividad está bajo mínimos. Se decía antiguamente que UGT y CCOO eran  las correas de transmisión de los partidos PSOE y PC. Y es por ello que cayendo esos dos partidos, cuando menos el Partido Socialista se encuentra en horas bajas, ese modelo de sindicalismo dependiente entró en crisis. España necesita un sindicalismo profesional, independiente y representativo al igual que la patronal

 

Si  quieren ser útiles para la sociedad  deben recuperar la independencia y vivir de cuotas al igual que la  CEOE y no de subvenciones del gobierno de turno. El sindicalismo está en su encrucijada, se están jugando el ser o no ser, se nos antoja decir que son necesarios pero  tienen que transformarse y darse cuenta que la sociedad ha cambiado. Con banderas y eslóganes del siglo pasado no se llegan a ninguna parte salvo a la nostalgia.

 

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