Las cuentas de la buena pipa….

Persona Mayor: ¿Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?

Niño: (Con alegría y regocijo, porque en aquellos años no teníamos ni tele ni internet, ni siquiera habíamos oído hablar de Trump ni otros profetas); y el Niño decía: Siiiiii

Persona Mayor: No te he dicho que digas ¡Siiiiii!, pues sólo te he preguntado si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa.

Niño: (Dubitativo y mosqueado, suelta un lacónico) ¡No!

Persona Mayor: Vamos a ver, yo no te digo ni que ¡Sí! ni que ¡No!, sólo quiero saber si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa….

…Y así, una y otra vez, hasta que el niño terminaba llorando y enojado por no poder escuchar ese cuento y notar que se mofaban de él; como les pasa a muchos cántabros, cuando les preguntas si quieren que les cuentes el cuento de la buena pipa de las cuentas regionales; es decir, de los Presupuestos.

¡Y les explicaré por qué!

Hace muy poco se han aprobado unos Presupuestos de Cantabria para el presente año que ya algunos vaticinaban que era “papel mojado”, ganas de incordiar, algo sinsentido, elucubraciones del consejero y cosas por el estilo.

¡Pues, bien!. Muchos de Vds. habrán escuchado ya cómo está el patio:

-       Hay que recortar urgentemente 32 millones de euros.

-       Si se aprueban los Presupuestos del Estado, recibiremos una cantidad; si no se aprueban, recibiremos 75 millones de euros menos (Pasaría de 1.622 millones a 1.697).

¿Qué se apuestan a que los diputados y senadores del PSOE cántabro votarán en contra?. ¡Vaya galimatías nos tiene reservado el consejero de Hacienda!.

No se van a poder vender ninguno de los inmuebles ya en desuso, lo del puerto de Laredo no va cómo nos dijeron y sí como suponíamos y existen otras partidas que se alejan de las previsiones aprobadas hace no muchos días. Además, sabe que debe ajustarse al déficit aprobado por el Ministerio de Hacienda y no saltársele como este año, porque Cantabria pudiera acabar intervenida por el Estado, ya que no es capaz de autogobernarse, económicamente hablando. Encima, está atado de pies y manos por el acuerdo con Ciudadanos, partido que siempre está forzando la situación.

¡A no ser que Revilla saque la pizarra maravillosa!