Cabárceno, la guinda de Hormaechea, bate todos los récords

Dicen en que es de bien nacidos ser agradecidos. Que yo recuerde Cabárceno fue idea y desarrollo del que fuera alcalde de Santander y presidente de la comunidad de Cantabria. A veces a nosotros, somos liberales, nos gusta ir contra corriente y ser políticamente incorrectos, no callarnos, y sí cabe, nos adelantamos a lo que va a pasar mañana. El agradecimiento en vida y no   póstumo es necesario.

Esta reflexión no es una loa al señor Hormaechea pero si una loa a lo acertado que estuvo cuando se quedó con los terrenos de las minas, se puso a excavar e hizo uno de los parques de naturaleza más potentes y pujantes que hay en España. A Cantabria ya se la conoce por la tenedora del parque de Cabárceno. Sus sucesores sólo han tenido que mantenerlo y conservarlo y afortunadamente no han metido mano porque lo hubiesen estropeado.

Tan sólo hay un "pero", el teleférico que atraviesa el parque. El teleférico, muy bonito, ahora  bien hay que decir, y nosotros lo decimos, que ese contrato del teleférico hay que examinarlo porque entendemos que pudiera ser nulo de pleno derecho. Hay que ver la realidad de la inversión, esas cláusulas...porque lo que tenemos que evitar siempre es que vengan gente de fuera, les financiemos con nuestros impuestos y que ellos, sin ningún riesgo inversor, hagan negocio con nuestro dinero. Eso no.  

Este teleférico que atraviesa Cabárceno insistimos, muy bonito pero nada más. La guinda es el parque de Cabárceno y lo que da dinero es el parque. Lo que tenemos que hacer es mantenerlo, conservarlo y hacer las mejoras que procedan. Señor consejero Martín esas comunicaciones y esas colas tienen que desaparecer, y buscar fórmulas para que no se produzcan, y que visitar uno de los pocos parques de animales en semi libertad sea una experiencia que haga volver a los visitantes, que sean nuestra publicidad andante y de paso vean el resto de nuestra región, desde la playa a la montaña.