Noticias de Cantabria
Vela 20-03-2017 16:45

La travesía nº 10 del CNMC volvió a batir el record de participantes, con 26 tripulaciones en la línea de salida

Chiqui.- La victoria fue para el Poniquina, acompañándole en el podio el Mojito y el Peter Pan.

En esta travesía se han impuesto los barcos de menor eslora, que han realizado un recorrido impecable.

Para la ocasión el recorrido se alargó hasta la isla de Mouro, que tenía que dejarse por estribor, teniendo que respetarse durante la navegación  el balizamiento del puerto, desde la boya 15 a la 10, tanto a la ida como a la vuelta, siendo de  unas 10 mn. la distancia navegada en esta ocasión.

La primera tripulación en tomar la salida fue la del Olae, que lo hizo  a las 1400 horas, siendo la ultima la del Parlanchín V que cortó la línea a las 14:58; en el intervalo salieron otras 24 tripulaciones, que llenaron de colorido la bahía santanderina, siendo esta la mayor participación de tripulaciones  en lo que va de temporada.

El viento soplo del primer cuadrante con una intensidad de 12 nudos, que fueron decayendo a medida que avanzaba la tarde, permitiendo el realizar el recorrido en unas dos horas, garantizando durante el mismo una  gran animación entre los participantes, al navegar  en todo momento a estos hacerlo  rodeados de otras  tripulaciones, haciéndoles esforzarse para competir con ellas, siendo esto uno de los grandes alicientes que ofrecen las Travesías organizadas por el CNMC cada tres semanas.

La clasificación de la 10ª travesía ha sido:

1º Poniquina, 2º El Mojito, 3º Peter Pan, 4º Malandrin, 5º Mi Gabriela, 6º Izaro Segundo, 7º Plouf, 8º Kirios I, 9º Estadis First, 10º  Alalunga, 11º Brio, 12º Airam, 13º Parlanchín V, 14º Stadust 15º Mushungu, 16º Marieta, 17º Cherne, 18º Macauen IV, 19º Txantxiku, 20º Único, 21º Olae, 22º Eppo II, 23º Viguera, 24º Chini, 25º, Kler, 26º Cruz Marina.

 

Tras la terminación de la travesía los  más de 100 tripulantes disfrutaron de un estupendo potaje de garbanzos preparado por la tripulación del Stardust, que les permitió recuperar las energías, además de disfrutar durante la meriendo  cambiando impresiones con los demás participantes de la travesía que acababan de realizar.

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