…y dónde queda la libertad de mercado?

O, sea, que si no bajo el precio del alquiler de un local vacío, viene el Ayuntamiento y me sube el IBI. No será mejor, que sean los propios ayuntamientos los que pongan el precio del alquiler o, más fácil aún, requisen estos locales y los cedan a quienes quieran poner un negocio, si es de UGT, mejor aún…

…Y que hagan lo mismo con el alquiler de pisos, con los productos de los mercados y tiendas, etc., regulándolo todo, como hacían en la antigua URSS. O haciendo como en Andalucía, con los EREs, incluida la propina al sindicato.

¡Oiga!, ¿Nos habremos vuelto locos?; ¿O nos estarán tomando por imbéciles?...

Las Administraciones, incluidos los ayuntamientos, tienen que regular los mercados, facilitar la vida de los ciudadanos, incluidas las relaciones comerciales, apoyar todo lo que sea posible, etc., pero estamos en una economía de mercado que se regula por la oferta y la demanda.

Estaba yo pensando en comprar un coche y sería una buena oportunidad que si el vendedor no me pone el precio que yo quiero, que le metan un paquete que le dejen tieso. ¿Qué les parece?. Esto podría “reactivar la actividad comercial en el mundo del automóvil”, como parece que desea UGT, de forma “coercitiva”, aunque después se les inflen los carrillos para hablar de libertades.

¡Y lo mismo el del periódico y el pan que compro cada mañana!. Que se ande con mucho cuidado el del kiosko; y el panadero, que se las tenga tiesas, no vaya a ser que le vengan los inspectores y le pongan una sanción de órdago por subir el precio, como ya sucedía en tiempos de Franco, ya que el pan tenía unos precios oficiales y a veces también existía la picaresca de sisar en el peso.

(Nota aclaratoria: no poseo ningún local comercial, no tengo pensado adquirir un nuevo automóvil y no suelo comprar yo el pan de cada día; tan sólo me cebaré con el del kiosko).