Fernando García Viñuela, un procurador de los tribunales metido a pintor

Nos encontramos con D. Fernando García Viñuela, Licenciado en Derecho desde el año 1981, es uno de los procuradores más reconocidos de Santander. Fundó su despacho en el año 1982, y desde entonces cuenta con una amplia experiencia y una trayectoria impecable avalada por todas las personas que han confiado en su profesionalidad a lo largo de estos años.

Pensaran ustedes que vamos a hablar de justicia, de jueces, de letrados, del caso Urdangarín, por ejemplo. Pues no. Como se dice jurídicamente, en este asunto no procede.

Nos dirigimos a él para que nos hable de un hobbie, de un entretenimiento que ha convivido con él muy de cerca, en su despacho, pero solamente en exposición. D. Fernando García Viñuela ha dedicado su tiempo de ocio en un hobbie que ha despertado nuestra curiosidad. La pintura.

ALA.- Y le preguntamos Fernando, ¿Qué es para usted la pintura? ¿Un entretenimiento? ¿Una distracción? ¿Diversión? Podemos decir que es un hobbie con todas las letras.

Fernando García Viñuela.- La pintura, en sí, para mí son dos cosas. Es un hobbie lógicamente, es un mundo aparte donde yo me evado de la realidad. Es un sueño,  donde te hace soñar poder llegar a ser un gran pintor, que la gente pueda admirarte. Es eso, es algo donde te olvidas del trabajo diario, te olvidas de los Juzgados, te olvidas de la calle, te olvidas de los problemas y te buscas otro problema, que es entretenerte pintando y evadiéndote de todo lo demás. Después a veces te desesperas con la pintura, pero ese es otro tema ya.

ALA.- Fernando, ¿se considera artista? Y si así es, como todo artista que se precie, tendrá un referente de la pintura. ¿Quién ha sido su impulsor?

Fernando García Viñuela.-  La palabra artista es una palabra muy amplia. Artista… porque hago algo que me gusta dentro de lo que se considera arte, sí. Artista por ser muy bueno, eso no soy yo quien para juzgarlo.

Referentes en la pintura, gente que me ha enseñado a pintar, gente con la que estoy ahora, José Luis Ochoa, Alexandra García con los que pinto en su taller, y después referentes ya, Goya, Velázquez, Rembrandt, pero esos ya son de otro mundo, de estudiar y de verlos, y de las exposiciones que normalmente voy a ver.

ALA.- ¿Qué cualidades debe de tener un pintor? ¿Debe de ser observador? ¿Tener imaginación? ¿Paciencia? ¿Esmero? ¿Cariño?

Fernando García Viñuela.-  Todas ellas son válidas, desde la observación para ver bien las figuras, o bien, para distorsionarlas con un poco de sentido a la hora de plasmarlo en un lienzo es algo que tienen que tener. Tienen que tener paciencia. Yo quizá para eso falle un poco. Tienen que tener también constancia a la hora de trabajar. Todo lo que has dicho es un compendio de lo que tiene que tener un pintor.

Tiene que observar lo que hay a su alrededor, entiendo yo. Ves una manzana, la quieres plasmar. Puedes plasmarla de diversas formas pero tienes que observarla. No vale con decir, “una manzana”, cuando la pinto, puedo sacar una fotografía pero si quieres pintarla hay que hacer algo más, hay que verla, mirarla, ver esos colores. Si nos fijamos en una fotografía meramente, cogemos una manzana, por lo que estamos hablando, o una baldosa, o cualquier cosa, y acercamos a un centímetro podemos llegar a ver un cuadro abstracto. Nos gustará o nos gustará, sacar esos matices de todos los colores que tiene. Eso es verlo, observar el cuadro.

ALA.- ¿Cuál es su propósito Fernando cuando empieza a dibujar?

Fernando García Viñuela.-  Previamente a mí me gusta saber que voy a dibujar, a pintar o qué voy a hacer. Propósito, en principio como decía al comienzo de la entrevista, es evadirme, es disfrutar. Me encanta, lo hago. Propósito, al final siempre te gusta que los cuadros gusten a la gente.

He tenido diversas series, he estado pintando cosas de mar donde, por ejemplo, he tenido una serie que he estado haciendo a la gente ‘sin techo’.

Propósitos, depende del estado de ánimo, a veces. No un propósito exacto para decir que es lo que quiero hacer, sino simplemente pintar.

ALA.- ¿Cómo comenzó sus andaduras con los pinceles, las paletas, pinturas…? ¿En su niñez? ¿Fue de adulto?

Fernando García Viñuela.- Empecé cuando era muy pequeñito. Decían mis padres que lo único que me gustaba era coger un lapicero y pintar ciclistas, o pintar muñecos. De pequeño, pero todo autodidacta, empecé a dibujar y a pintar hasta que acabé la carrera. Cuando acabé la carrera lo dejé y lo he retomado hace unos doce años. Y he vuelto, ha sido la forma de superar los sinsabores de la profesión, y los altibajos, la mala leche y todo lo que lleva alrededor.

ALA.- Fernando, una pregunta muy tonta, y no tan tonta. ¿Le preocupa una crítica en su trabajo con el pincel y la paleta? O más bien, cuando hablamos de un hobbie no existe esa presión que existe en otros ámbitos de la vida ¿Se deja llevar por la pintura y se olvida de las opiniones? O al contrario, ¿los cuadros para usted son como hijos que ha creado y le duelen sus críticas?

Fernando García Viñuela.- No me importan las críticas, pero si me gustan que guste. No porque quiera al cuadro sino porque a lo mejor tratas de expresar algo, de pintar algo, que puede salir mejor o peor, y a mí me gusta que los cuadros gusten. Yo puedo explicarlo, puedo decir que pretendo hacer algo, pretendo no hacer nada, pero sí, al final me gusta que ese cuadro guste. Ya sé que es un poco teátrico, pero vendrá gente, y sobre todo, que tengan opiniones contrastadas, es decir, ¡a pues me gusta!, ¡pues no!, porque es muy serio, es muy triste, es muy alegre. Que diga algo, lo que no me gusta es que no diga nada. Si es algo que es anodino, que pasa. No. Quiero que diga.

Tratarlos como hijos, no. Lo pinto, lo disfruto, me gusta y nada más. Ahí quedo.

ALA.- ¿Hay alguna pintura en concreto que muestre algún sentimiento que haya expresado por algún motivo en especial?

Fernando García Viñuela.-  No especialmente. He tenido sentimiento de ver gente por las calles y tengo varios cuadros de gente ‘sin techo’, tirada en las calles, manos, expresiones, donde sí.

Pinturas en especial, tengo una especial de mi nieto. Es un pastel en blanco y negro donde solo se le ve la mitad de la cara con la mitad del chupete. Sí, ese fue un cuadro un poco especial.

ALA.- ¿No hay un camino muy grande entre su profesión de letras, de estudio, de pensamiento frente a un entretenimiento que es puramente artístico?

Fernando García Viñuela.- Yo creo que no tiene nada que ver. Son dos cuestiones que no tienen nada que ver. Como dedicarse a tocar la guitarra, a bailar, a hacer cualquier otra actividad, que en definitiva, es distinta, que rompe la dinámica, la monotonía y te ayuda un poco a respirar.

ALA.- El pintor tiene que ser necesariamente sensible, con su entorno, con las personas, animales, objetos… ¿Es así Fernando?

Fernando García Viñuela.-  La palaba sensible no la veo. Tiene que ser observador como decíamos antes, tiene que ver las cosas. Si a eso le llamamos sensibilidad por las cosas, entonces sí. Si tiene que ser sensible porque tiene que ser empático con las situaciones, yo entiendo que no.

El hecho de poder ver en un simple objeto la posibilidad de que sea arte, de poder expresarse, si es esa sensibilidad, yo creo que sí. Esos son los grandes pintores, no somos los mediocres que no sabemos verlo. Es decir, el poder ver, el ejemplo de la manzana, y hacer un verdadero cuadro, eso sí es la sensibilidad. En ese caso sí, pero esa es la diferencia.

ALA.- ¿Qué características o tendencias predominan en sus pinturas?

Fernando García Viñuela.- Ahora estoy enfrascado en hacer unos retratos al pastel. Pero pinto al óleo, normalmente predomino pastel y óleo. Aunque pinto también acrílico.

Tendencias, depende del humor. He hecho una serie de retratos con lo que es el expresionismo moderno, de brochazos muy fuertes, muy vivos con colores muy saturados, otras veces es un retrato más manoseado, o un cuadro más manoseado donde la pintura es más suave, más diluida, más difuminada. Depende, a veces un poco es el humor o la sensación a la hora de pintarlo.

ALA.- Y por último Fernando, una persona que no tenga ninguna noción en pintura, ¿se puede defender sin tener conocimientos? ¿Puede llegar a pintar más o menos bien? Animaría a alguno de nuestros lectores.

Fernando García Viñuela.- Hay una cuestión previa, que es que te tiene que gustar hacerlo. Tienes que tener algo de interés por ello. A partir de ahí yo creo que en pintura como en cualquier otra cosa, coger una guitarra, es técnica. Después otra cosa es la sensibilidad que tú expreses en el cuadro. Eso es ya, volvemos a lo mismo, esa sensibilidad que los grandes maestros Dalí, Velázquez, Goya, Picasso…han tenido cada uno en su materia, pero han tenido esa sensibilidad de poder expresar algo que al final ha perdurado, ahí ya podemos fallar. En cuanto a la técnica yo creo que cualquiera podemos aprender la técnica de hacerlo, y además, es muy relajante.

Muchas gracias Fernando, agradecemos sus palabras, sobre todo, porque nos ha hecho ver otra visión de cómo resolver nuestros problemas de una manera muy divertida.