Los claroscuros del camaleónico Bono....

¡Pero no todo es idílico!

Bono, como muchos otros políticos del PSOE, procede de una familia de élite del franquismo (su padre fue alcalde franquista y del Movimiento) y él mismo estuvo ligado a este Movimiento político y lógicamente se formó en centros educativos de élite como el Colegio de la Inmaculada de Alicante, la Universidad Pontificia de Comillas o la Universidad de Deusto, dónde se licenció en Derecho.

Tras un paso fugaz por la docencia y la abogacía, pronto se integró en la política, primero en el PSP de Tierno Galván y después ya en el PSOE de Felipe González, en cuya formación fue Diputado a Cortes en 1979. Cuatro años más tarde es elegido presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (1983-2004), que gobernó a su antojo, con una enorme carga de populismo, como aquellos viajes que pagaba a los jubilados. ¡Y obtuvo mayorías absolutas!.

Intentó ser Secretario General del PSOE, pero perdió ante Zapatero (éste contó con el apoyo de Maragall, cuyas consecuencias aún las estamos pagando), aunque en su primer Gobierno fue Ministro de Defensa y ejecutor de la (desordenada) retirada de las tropas de Irak, época en la que aprovechó el accidente del Yak 42 para apoyar a las víctimas y dejar en ridículo al anterior Ministro, el Sr. Trillo. Sin embargo, no actuó tan diligentemente con el accidente del Cougar, aquellos helicópteros abatidos y que ocasionó la muerte de muchos militares, también españoles, y que aún no tenemos claro de qué pasó allí.

En esta época, se hizo la víctima en una manifestación, destituyó al General Mena por advertir de los inconvenientes del Estatuto de Cataluña, situación que hoy vemos hasta dónde nos ha llevado y él mismo dijo que dejaba el Ministerio por este mismo tema. En esta época es cuando vendió las fragatas (con tecnología americana) a Chávez, el dictador venezolano.

En la legislatura 2011-2015 fue Presidente del Congreso de los Diputados, época en que se puso en entredicho de dónde había sacado el enorme patrimonio que posee, aunque la Fiscalía le exoneró de estas situaciones poco edificantes y escasamente explicadas.

Casado con una guatemalteca con la que tuvo cuatro hijos, se divorció en 2010 y parece que sus inclinaciones sexuales han transitado por otros derroteros, aunque de su vida privada, él sabrá, al igual que el narcisismo con que ha gustado adornarse, pues él siempre ha nadado sobre las aguas del poder, sea éste como sea, ya que es un especialista en el camuflaje.

Lo que no es de recibo es que haya estado hurgando y manipulando políticamente en el tema del Yak 42 hasta tiempos muy recientes y ahora nos haya dicho que se llevó los papeles del mismo; y también nos enteramos, ahora, que manipuló ciertos documentos del Cougar.

Pero en estos claroscuros, hay que ponerle en su haber aquello de que “apuesta por que el PSOE tenga un líder al que no le de vergüenza gritar ¡Viva España!”. Y este patriotismo le salva para muchos, incluidas personas de la derecha española.

¡Más seriedad Sr. Bono! Que no todo van a ser folklóricas y gastronómicas reuniones con Pablo Iglesias o Bertín Osborne, que para eso ya está el Sr. Revilla.