La Sanidad de Cantabria facilita la detección precoz del cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal es un cáncer que se forma en el colon o en el recto, dentro de la parte de la porción inferior del tubo digestivo. Este tubo es parte del sistema digestivo, un sistema complejo que permite al cuerpo digerir y absorber los alimentos, y eliminar los residuos.

Cuando se produce un crecimiento anormal del tejido estamos hablando de la formación de un pólipo que sobresale de la pared interior del colon o recto. Es de vital importancia la detección y extirpación de estos pólipos para prevenir el cáncer de colon.

La gran mayoría de los pólipos son benignos (no cancerosos) y son comunes en las personas mayores de 50 años de edad.

El objetivo principal de la detección precoz del cáncer es la detección del cáncer en su etapa más temprana, cuando todavía es posible realizar una terapia curativa. Su principal interés es localizar los crecimientos anormales, llamados pólipos, antes de que éstos se conviertan en cáncer.

¿Qué conlleva un examen de control para la detección del cáncer colorrectal?

La colonografía por TAC, es una prueba que utiliza la exploración por TAC con dosis bajas de radiación para obtener imágenes del interior del colon. La exploración por TAC funciona de manera muy similar a otros exámenes con rayos X.

La colonoscopia es un examen en el que se inserta en el colon un tubo flexible con una pequeña cámara en el extremo, llamado colonoscopio, para capturar imágenes del interior del colon. El colonoscopio también puede tener una herramienta para extraer pólipos o muestras de tejido.

Un enema de bario con doble contraste, también llamado radiografía del tracto gastrointestinal inferior, es un examen de rayos X de todo el colon y el recto que se hace después de llenar el colon con una solución de bario y aire.

La sigmoidoscopia es un examen en el que un tubo flexible con una pequeña cámara en el extremo, llamado sigmoidoscopio, se inserta en el colon para capturar imágenes del interior de la parte inferior del colon y del recto.

La prueba de sangre oculta en heces y la prueba inmunoquímica fecal son pruebas para detectar trazas de sangre en las heces (residuos sólidos), que podrían ser una señal de la presencia de pólipos o cáncer.

La prueba de ADN en materia fecal busca la presencia de un ADN (o material genético) anormal específico proveniente de las células del cáncer o del pólipo. Las células del cáncer colorrectal generalmente contienen anormalidades en el ADN y estas células se podrían desprender hacia la materia fecal.

¿Qué sucede si se detecta algo en mi examen de detección temprana?

Si durante los exámenes de detección temprana mencionados más arriba (con excepción de la colonoscopia) se encuentra sangre, pólipos sospechosos es muy probable que su médico le recomiende una colonoscopia de seguimiento. Si durante una colonoscopia se encuentra alguna anormalidad, se podría realizar una biopsia o polipectomía para determinar si el cáncer está presente.

¿Qué personas deben de someterse a estos exámenes más a menudo?

Las personas con alto riesgo de desarrollar cáncer colorrectal deben someterse a exámenes de detección temprana más a menudo y estas personas tienen las siguientes características:

-       Tener más de 60 años de edad

-       Ascendencia afroamericana o de Europa del este

-       Un historial personal de cáncer colorrectal, cáncer de ovario, de endometrio, o de seno

-       Enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn)

-       Un historial familiar de cáncer colorrectal o pólipos

-       Un síndrome de cáncer colorrectal hereditario, tales como la poliposis adenomatosa familiar o el cáncer de colon hereditario no asociado a polyposis

Otros factores de riesgo para el cáncer colorrectal incluyen fumar cigarrillos, beber alcohol y consumir una dieta alta en grasas y baja en fibra.