Trileros

 En nuestro país, España, las cosas son muy diferentes y hemos entrado en una peligrosísima espiral política que no se a dónde nos va a llevar, pues los partidos que han perdido las elecciones no sólo no lo reconocen, sino que, en un órdago galáctico, piden que el líder ganador, Mariano Rajoy, se vaya. ¡Inaudito, oigan!. ¿Recuerdan la dimisión ética de Joaquín Almunia en el PSOE?; ¿O han perdido la memoria y otras cosas….?.

Llevamos mucho más de medio año en una situación política insostenible, con un gobierno en funciones, atado de pies y manos, a pesar de los desafíos con que nos enfrentamos en estos momentos.

Y los ciudadanos y políticos haciendo piruetas circenses en el alambre.

Los ciudadanos hemos votado lo que ha salido en el escrutinio, tanto el 20 D como el 26 J y ahora tenemos la diabólica situación en que nos encontramos; pudiera deducirse que los resultados son claros, pues los ciudadanos nos han dicho que el PP gana las elecciones y debe ser el que lidere un gobierno, mientras también desean que los demás partidos, especialmente los “constitucionalistas” participen, colaboren, aporten e, incluso, se integren en un gobierno de coalición.

¿Y qué hacen los políticos?. Pues bien pareciera que juegan a trileros y así vamos encaminados a unas nuevas elecciones, y a otras, y a otras….

¡Y acabarán con nuestra infinita paciencia!. Y muchos ciudadanos se cabrearán y ello puede llevar a situaciones indeseables.

Mariano Rajoy, ganador en ambas elecciones, ha propuesto acuerdos diversos, incluida una gran coalición de PP, PSOE y C’s, pues PP, PSOE y Ciudadanos: son partidos constitucionalistas que, entre otras muchas cosas, defienden la unidad de España, comparten la política exterior y la cooperación en la lucha contra el terrorismo, y tienen una marcada vocación europeísta; y las respuestas de los líderes socialista y ciudadano han sido variopintas, como si esto se tratase de un juego de niños; mejor de trileros. Rivera, obstinado, ofuscado y empecinado en vetar al ganador de las sucesivas elecciones, nos dice que se “retrate” el PSOE y Sánchez dice que “la izquierda no apoyará a la derecha”, a pesar de que Rajoy le ha ofrecido la contrapartida del apoyo en Ayuntamientos y Comunidades dónde está dependiendo de Podemos, desoyendo también las opiniones de relevantes políticos de su propio partido (A Felipe González le han llovido las críticas socialistas por pedir la abstención del PSOE en la investidura). Así, pues, nos vemos abocados a volver, cansinamente, a las urnas, lo cual no creo resolverá el problema y nos causará problemas muy serios.

Rajoy les ha presentado una amplia y flexible propuesta de medidas para el bien de España, pero la han despreciado olímpicamente, pues tan sólo alcanzan a ver los líderes del PSOE y C’s hasta sus propios intereses personales, sin importarles un bledo los intereses de todos.

En otra dimensión, me parece preocupante la dejadez de muchos ciudadanos que llegan hasta el extremo de decir que sin gobierno, estamos mejor; supongo que esta visión alicorta, sea fruto de la ignorancia (que es la madre del atrevimiento), pues si no hay gobierno pronto, la UE nos puede  exigir 6.200 millones de euros, no podremos tener el “techo de gasto” ni presupuestos del Estado, ni de las Comunidades Autónomas ni de los Ayuntamientos; no se podrán desarrollar nuevos proyectos de inversión y un “sin fin” de problemas. Lo que sucede es que aún no vemos sus consecuencias, pero no tengan duda de que en meses próximos podremos constatar las perniciosas consecuencias de esta anómala situación política: disminución de las inversiones, aumento del paro, inanición legislativa, nefasta imagen en Europa y el Mundo entero, etc., etc.

Y no podemos llegar a la conclusión que llegó hace ya casi siglo y medio aquel rey, Amadeo de Saboya, que hizo mutis por el foro con aquella lapidaria frase de que “los españoles son ingobernables”.

Y de poco ha de servir una investidura con los 137 diputados del PP, pues ello haría muy difícil gobernar este país, salvo que algunos deseen aquello de que “cuando peor, mejor”; el Gobierno duraría menos que un caramelo a la puerta de un a escuela y sería una nueva irresponsabilidad.

Así, pues, todo ello me parece de una irresponsabilidad manifiesta y una auténtica indecencia por parte del PSOE y C’s, ambos culpables de un bloqueo institucional, cuyas consecuencias pueden ser nefastas para nuestro país y para el día a día de nuestros ciudadanos.