Noticias de Cantabria
14-07-2015 12:59

Collonges-La-Rouge

Su nombre Collonges-La-Rouge, Collonges la roja (traducido) se debe al color rojizo de sus casas debido al material empleado para su construcción, la piedra de rodeno o piedra arenizca rojiza. Esta piedra gres roja, procede del macizo de Habitarelle y debido a tener un componente ferroso coge este color al oxidarse.

Collonges-La-Rouge es una población medieval francesa, situada en la región de Lemosín, departamento de Correze en el distrito de Bruve-la-Gallarde y cantón de Meyssac y tiene una población aproximada de 460 habitantes.

Data del siglo VIII su fundación de debió a la fundación de un convento de los monjes de Charroux (ahora en Poitou-Charentes). El pueblo se desarrolló posteriormente alrededor de la iglesia de San Pedro y del convento hasta su impulso final en el s. XIII, cuando los vizcondes de Turenne concedieron a sus habitantes la exención del pago de impuestos. Debido a ese motivo, nobles y empresarios construyeron casas y castillos en los alrededores de la aldea.

Este pueblo prosperó enormemente gracias a sus viñedos, hasta que a finales del siglo XIX la filoxera destruyó los viñedos, como ocurrió en muchas partes de Francia. A partir de entonces, se ha centrado en el desarrollo y fomento de la industria turística.

Su nombre Collonges-La-Rouge, Collonges la roja (traducido) se debe al color rojizo de sus casas debido al material empleado para su construcción, la piedra de rodeno o piedra arenizca rojiza. Esta piedra gres roja, procede del macizo de Habitarelle y debido  a tener un componente ferroso coge este color al oxidarse.

Los tejados son de laja y pizarra haciendo que cada casa que vemos, sea más bonita que la anterior.

Es una pequeñísima población medieval, increíblemente conservada que obtuvo en 1.942 el reconocimiento de monumento histórico francés. Aquí en 1.981 nació la asociación de los pueblos más bonitos de Francia.

Entre las cosas más interesantes de ver destacan la Iglesia de San Pedro de estilo romano del s. XII, con sus tallas a la entrada, la capilla de los Penitentes Negros, varias grandes casas del s. XVI, como la casa de Ramade de la Serre o la de la Sirena, con una sirena tallada en su exterior y finalmente un edificio llamado del Tribunal de la Chatellenie y un horno de pan tradicional. 

Desde Santander 650 kilómetros pasando por Burdeos, cerca de 6 horas en coche. Merece la pena.

 

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Comentarios(1):

Montse - 12-07-2015

Si q tiene buena pinta. Hay alguna relación entre la familia de yaya y esta preciosa Villa?