Noticias de Cantabria
03-02-2013 10:19

David te invita a que comas con las manos

Empieza el espectáculo y nos trae unas vainas de habas pare que chupemos sacando el haba y echando la vaina a un recipiente cilíndrico de porcelana que hace de "papelera".

Experiencia Diverxo

“Montaña Rusa”

“Mariposas en el estómago”

“Cerdos que vuelan”

“Platos lienzo”

 Mundo Diverxo. Mundo mágico. Nuestro mundo de imaginación  y fantasía.

Cocina que viaja, vanguardia que se inspira de forma global pero sin referentes, elaboración de carácter viajero pero de resultados únicos, sin hilos conductores ni puntos de partida evidente… Nuestro mundo.

 Sensaciones intensas, rotundas, dulces, acidas, amargas, especiados, agrios, picantes y ahumados constantes, en uno o varios bocados dentro de un mismo lienzo. Sensaciones similares con diferentes productos, diferentes usos y diferentes contextos, una misma sensación dimensiona infinidad de escenarios posibles y nuevos.

 Nuevos usos de la proteína animal. Proteínas animales que no son lo que parecen que actúan como elemento secundario o como condimento, que se unen en un mismo lienzo sin aparente orden pero de forma armónica e irreverente.

 Cocina total, cocina directa sin elementos circundantes ni distracciones. Su único soporte, el plato lienzo como piedra angular de una experiencia 360, experiencia intensa 100%. Una montaña rusa en bajada sin frenos ni final!! Cuál es el límite?

 Lienzos que evolucionan sobre sí mismos a lo largo, ancho y alto, elaboraciones cambiantes y progresivas, interacción total….Nuestro espectáculo, nuestro mundo.

Por cierto, en Diverxo ya no hay postres, hay cerdos que vuelan…. Ready to go?

 David Muñoz

 ...Con una cuartilla de color plata con letras negras donde esta escrito lo que arriba os pongo  empieza el espectáculo, porque así lo llamaría yo. He presenciado un gran sou culinario que jamas de los jamases había probado en los días de mi vida. Cuando uno se encuentra ante semejante cocinero, te empequeñeces y te dan ganas de tirar la toalla.

 Y es que después de ver y probar lo que hace David Muñoz en su Streetxo de Callao te lo vas imaginando, sospechas de que no estamos ante un tipo normal ya que no se parece a nada ni nadie. Él es único.

 Y así ha sido. David (que el lo escribe con b) es un joven de treinta años rompedor, que no para de provocar, que rompe con las formas y lo establecido y así lo demuestra en su sala, con sus chicos de camiseta negra, dinámicos y rápidos, muy rápidos, por que así lo quiere el. Todo con mucho estrés, muy heaby  y a la vez ordenado, sobrio, controlado... Consigue meterte a ti en ese estado de curiosidad de lo que pasa en el comedor pero dándote un protagonismo y una expectativa que sospechas que no te has equivocado, que estas ante algo nuevo, algo muy distinto.

 DiverXO se ha salido del encorsetamiento de los estrellas Michelin (aunque el tiene dos)  y creo que a los "franceses de la roja" les ha roto los esquemas. No existen los platos, te invita a que comas con la mano, cubiertos, espátulas de goma (metidos en una especie de lata cilindrica similando al bote de los pintores donde dejan los pinceles para pintar sobre el loenzo) o palillos orientales, eso si, los mejores palillos que jamas vi, apoyados en una preciosa caracola de nácar.

 Empieza el espectáculo y nos trae unas vainas de habas pare que chupemos sacando el haba y echando la vaina a un recipiente cilíndrico de porcelana que hace de "papelera". Nos miramos todos con cara de alucinados pq estoy seguro que de los seis que éramos ninguno habíamos probado algo que se le pareciera y que ha su vez estuviera tan rico y sabroso. Recuerdo que Nacho Solana dijo textualmente: Ya tengo suficiente, con esto que acabo de probar pago lo que me cobran por el menú entero y me voy con este recuerdo!!!.

 No os voy a contar el menú porque para eso están los blogueros y críticos, y ademas prefiero que vayáis vosotros a verlo y comprobarlo, pero os puedo asegurar que la cena fue a mas, y mas, y mas, hasta llegar a un estado emocional tan sublime (por lo menos yo) que solo quería irme a casa para pensar lo que me había comido, tenia ganas de contárselo a Teresa, a mis socios, a todo el mundo.

 Pedimos el menú de noventa euros que era el pequeño y cuando habíamos probado nueve platos (pues tuvo el detalle de en tres pases poner dos y dos para que viéramos mas platos ya que le dijimos al principio al camarero que éramos colegas) todos nos estábamos arrepintiendo de no haber pedido el grande que duraba tres horas y media pero al final quedamos satisfechos, contentos y sobre todo felices, muy felices (hay que decir que mis compañeros de mesa  se habían pimplao tres botellas de vino y eso siempre ayuda a la felicidad)...jajaja

 Cuando terminamos solo queríamos verle, hablar con el, sacarnos una foto y tuvimos la suerte de poder conocerle y charlar con el un rato: Nos contó que desde que abrió hace seis años no había faltado a ningún servicio. Que en Diverso no se había dado nunca de comer a nadie sin que el estuviera en la cocina. Yo ya lo sabia que es un ser especial y muy trabajador (demasiado creo yo) pero como el dice: nada es gratis; tengo mucha gente comprometida con el proyecto, que lo daban todo y que tenia que ser consecuente con ello.

 Al salir pregunte por el que hacia las reservas y ya se había marchado, así que al día siguiente llame y me han dado mesa para el mes que viene. Quiero que lo conozcan mis seres queridos... En estos momentos estoy en casa disfrutando con las fotos de los platos y pasándolo a limpio de nuevo todo lo que me ha sucedido. Es por esto que lo estoy escribiendo y quiero compartirlo con vosotros.

 

Paco Quirós

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