¡Margarita¡, que con el pacifismo de salón no se come

 Ahí tus ovarios, Margarita, prodigio de la política y más cosas. Querías un ministerio y te ha tocado uno de Defensa a sorteo pero que también se ocupa de otras “cosas” que la señora Robles desconocía. Total amigos de la boina que Margarita llegó y se enteró que España como todos los países de Europa fabrican bombas, ya saben las de matar, y ni corta ni perezosa se lanzó por peteneras y se propuso salvar a la humanidad y dijo Urbi et Orbe a los sauditas, los árabes de la túnica y turbante, los de los petroleros que hacen las cañerías de sus yates de oro macizo, que no les vendería bombas de matar que les vendería solo bombas de verbena y se montó la marimorena.

Al enterarse los honrados trabajadores de las bombas que viven y comen de ellas, de su fabricación, y enterarse los trabajadores que tampoco iban a fabricar las corbetas encargadas en el mismo paquete para los todopoderosos saudíes salieron a la calle y la montaron porque veían que sus puestos de trabajo peligraban sin los encargos conseguidos por el anterior gobierno. Que la ministra cerraba ella solita manu militari los Astilleros Navantia…. Y ponía en la calle a 6.000 trabajadores y un pedido de 2.000 millones que suponía sobrevivir esperando tiempos mejores. Ante tal revuelo lo que les digo, que Margarita ha reculado ¿? y dice que se ha sacado de quicio la negativa humanitaria de no venderles armas sic. Venga Margarita a comerte tu primera orden en Defensa, a retractarse, pero de dimisiones nada, ni se te ocurra, ni se te pase por la imaginación, tú a lo tuyo, a saludar a los milis con paso marcial y a seguir cobrando y levantar bandera que para eso cobras. De risa si no fuera el caso tan serio, un ejemplo más de cómo se están tomando las decisiones en estos últimos tiempos, a base de tener que hacer rectificaciones.